Los sueños que requieren de mucho trabajo son los que más se disfrutan... esa es una verdad que Guido Sánchez vive en carne propia, cuando el cuatro de mayo obtuvo su doctorado en Ejecución de la Guitarra Clásica, en la Universidad de Indiana, en los Estados Unidos.
El logro del guitarrista y compositor destaca porque podría ser el primer guitarrista clásico costarricense con un doctorado en ejecución del seductor instrumento de seis cuerdas.
Ahora que finalizó su preparación, luego de seis años de mucho trabajo al lado de profesores como Ernesto Bitetti, piensa en grabar su primer disco. Este tendrá la particularidad de reunir, únicamente, composiciones propias, que ejecutará en solitario y con ensamble.
Este material lo trabajará a lo largo de los próximos seis meses, y espera viajar en el 2013 para presentarlo en Costa Rica y, como él dice, devolverle al país una pequeña parte de lo que aprendió.
“Cumplir esta meta que me tracé desde que estaba en el colegio, cuando comencé con la guitarra eléctrica, y ahora llegar acá y ver todo esto en retrospectiva: ¡es fascinante!”, comentó el guitarrista, desde los Estados Unidos.
Desde su punto de vista, que un guitarrista tico logre el grado de doctor en ejecución del instrumento, demuestra la pasión, el amor y dedicación que existe en Costa Rica por la guitarra.
Además, con este logro demostró que, por más difícil que sea la prueba, siempre es posible salir adelante.
A ellos les agradece la visión con la que le enseñaron a abordar cada composición con mente crítica y analítica, además de ayudarlo a perfeccionar su parte técnica a la hora de tocar.
En el país, integró la Orquesta de Guitarras de la UCR, fue su concertino, además de recibir clases maestras dentro y fuera del país.
Al principio viajó a los Estados Unidos con la idea de regresar con una maestría, pero el doctorado fue muy tentador.
Aunque fueron seis años duros, agradece a la vida concluir esta etapa, porque le permitió, paralelamente, obtener logros importantes en el plano profesional y personal.
Durante los últimos años fue el compositor y arreglista en residencia del Latin American Music Center, de la Universidad de Indiana.
Ahora, para su futuro, busca la estabilidad que ofrece ser profesor universitario en los Estados Unidos, actividad que combinará con ofrecer recitales, porque aunque lo haría muy feliz, sabe que son pocos los que pueden vivir solo de tocar la guitarra como solistas.