Sin ningún acuerdo terminó ayer una audiencia de conciliación, que tuvo lugar en los Tribunales de Justicia de San José, como parte de una demanda a raíz de la no realización del concierto en Costa Rica de la banda Guns N’ Roses, el 9 de abril del 2010.
Los ofendidos reclaman a los empresarios Juan Carlos Campos, director de 28 Producciones, y Ernesto Arceyut, quien gestionó los permisos para la realización del espectáculo, el pago de ¢12 millones por el daño provocado por la cancelación de la presentación. Aunque las partes fueron citadas para llegar a un acuerdo, esto no se dio.
“Nadie esta obligado a conciliar; sin embargo, me parece que esta era buena oportunidad de hacerlo en buenos términos y se perdió”, aseguró Alberto Castillo Barahona, representante de los ofendidos.
En tanto, Jonathan Picado León, representante de Juan Carlos Campos, comentó: “Mi cliente devolvió la plata a todas las personas en un tiempo récord... Consideramos que pretender ¢12 millones por un daño moral no corresponde en el ordenamiento jurídico costarricense. En Costa Rica, el daño es el que realmente se causó y no corresponde a daños imaginarios”.
El siguiente paso de este proceso será analizar las pruebas presentadas por ambas partes. Será en un mes, aseguró Castillo.