24-01-2013. Hora: 12:38 p.m. Fotografías del cantautor hondureño Guillermo Anderson, realizadas en las instalaciones de La Nación en Tibás. Fotos: Mayela López (Mayela_Lopez)
Guillermo Anderson solo necesitó cargar con su guitarra para tomar el bus que lo traería desde Honduras hasta su segundo hogar: Costa Rica.
Con una camiseta negra, un pantalón azul y una bufanda que le colgaba del cuello, el reconocido cantante adelantó detalles de las presentaciones que dará a las 9 p. m. de hoy y mañana en el Jazz Café de San Pedro y Escazú, respectivamente.
El hondureño se sentó en un sillón anaranjado que estaba en medio del estudio, se cruzó de piernas y así fue como habló con Viva Tiempo Libre .
Después de casi un año, usted vuelve a presentarse en Costa Rica, ¿qué siente al regresar por estas tierras?
“Desde los inicios de mi carrera, vengo aquí; es decir tengo como 20 años de venir. En Costa Rica tengo muchos seguidores, es un público muy cariñoso, muy leal. La verdad me entusiasma mucho venir. Estoy feliz de volver”.
¿Qué pueden esperar sus fanáticos de estos dos espectáculos?
“Mis conciertos serán a pura voz y guitarra, serán muy sencillos Tocaré las canciones de mi nueva producción, Lluvia con sol . Me llena de ilusión presentarles este disco que trae nuevas historias. Cada presentación durará cerca de una hora y quince minutos”.
¿Cuál canción no puede faltar en estos shows ?
“ Costa y calor y El encarguito , este tema está compuesta por una gran lista de comidas de la región centroamericana. Además temas como El pobre marinero y Llevarte al mar tampoco pueden faltar. Son temas de disco anteriores que gustaron bastante a la gente”.
¿Pidió algo especial para su camerino? ¿Frutas, agua...?
“Lo único que pedí fue que el cariño de la gente esté presente antes y después del espectáculo”.
¿Por cuánto tiempo estará en el país y qué hará?
“Yo me voy de Costa Rica el 29 de enero. Estaré lleno de trabajo, pero también visitaré las montañas de Jaulares (Fraijanes de Alajuela). Ahí compartiré con amigos, caminaré y disfrutaré de la belleza de su país. Algo curioso es que vine hasta acá en bus. Es cansado, pero vale la pena. También me devuelvo por tierra, nada de avión (se ríe)”.
Hablando del 2013, ¿con qué nos sorprenderá Guillermo?
“Existe la posibilidad de hacer un documental y publicar un nuevo libro. Son proyectos ya avanzados. El libro sería de anécdotas y sería la continuación del que ya hice ( Bordeando la costa )”.
Confesionario. ¿Qué hace usted antes de entrar al escenario?
“No tengo ningún ritual. Si estoy con toda mi banda, me reúno con ellos y nos damos buena vibra y ya, pero no tengo una creencia en especial. Me gusta que todo fluya muy natural. De hecho no me pongo ni nervioso al presentarme, porque lo único que me importa es que la gente salga contenta de ahí”.
¿Qué es lo más loco que han hecho sus fanáticas por usted?
“Bueno... Mmm (se ríe)... fueron unas notas que me enviaron. Pero lo que dicen esas cartas no son reproducibles en este medio (risas)”.
En cuanto a su corazón, ¿cómo está? ¿Enamorado?
“Mi corazón siempre late y late afortunadamente con creatividad. Siempre anda buscando formas originales de latir (risas). Es lo único que te puedo decir”.
¿Tiene pensado (o le gustaría) venir de vacaciones a Costa Rica?
“Aunque no me lo crea, no conozco el Caribe del país. Tengo muchos amigos en Limón y me pasan invitando a Cahuita, no he podido. Pero, ¡claro que me encantaría! La próxima vez que venga quiero, por lo menos, tener tres días para vacacionar un rato”.
¿Cuál mensaje le envía a sus seguidores costarricenses?
“Primero les digo que estoy totalmente agradecido con ellos. Gracias a ellos es que estoy aquí y segundo quiero invitarlos a que vayan a acompañarme en estas presentaciones. Sé que pasarán unas bonitas noches”.