26-01-12 Clube Pepper's, Curridabat. Concierto con el Grupo de Metal Sinfnico Apocalypitica Foto: Luis Navarro (Luis Navarro)
El gentío tenía la mirada puesta en un segundo piso del lugar. Una tela negra en aquella especie de
Así que cuando Eicca Toppinen, Paavo Lötjönen, Perttu Kivilaakso y Mikko Sirén (batería) comenzaron a bajar por la escalera que conectaba el improvisado camerino con el escenario, un tremendo grito se apoderó del Pepper’s Club, ese lugar que está en el limite entre Zapote y Curridabat, y que, hace un tiempo es casa de la escena dura.
Se apagaron las luces, empezaron las ráfagas de “humo” y sonó una representante del
Esa apertura, con un tema escritor por Mikko Sirén, era un buen augurio: Apocalyptica empezaba con lo propio, algo que había empezado a hacer desde su segundo álbum, el
Y así, después de seis años y un resto de la que fue la primera visita de Apocalyptica a Costa Rica –un día de octubre del 2005– el cuarteto se dejaba ver de nuevo, y en el marco del
Apocalyptica abría la cita del jueves 26 de enero del 2012 con un bien estructurado desempeño en el escenario. Eicca Toppinen se mantenía al centro del escenario, mientras Paavo Lötjönen y Perttu Kivilaakso se cruzaban de extremo a extremo de la tarima.
Paavo, con una mirada casi desafiante, se dirigía al público e, inmediatamente, lograba puños alzados y hasta palmas.
Así que pasados los primeros 12 minutos de música de la apertura, Eicca Toppinen se acercó al micrófono y saludó con un “¡Costa Rica!”, que fue ovacionado y le entraron a
Vino entonces lo que muchos esperaban: Metallica según Apocalyptica, así que sonó
Fue al terminar su referencia a Metallica cuando llegó el momento perfecto para que se integrara al espectáculo Tipe Johnson.
El ex-Leningrad Cowboys acompaña a Apocalyptica en el
Ya no apoyado en sus dos piernas y de pie; sino sentado, con el escenario a oscuras y una luz enfocada sobre él, el chelista hizo una ejecución emotiva, tanto que, más de alguien ejerció su derecho a escucharlo. Con un sonoro “¡shhhh!”, callaba el público a los que hablaba fuerte exigiendo el silencio necesario. No sería aquello un teatro pero era sinfónico el asunto.
El solo acabó y el público empezó a corear “¡Perttu, Perttu!”, y se sumaron Eicca y Paavo y, ellos también sentados, lanzaron
No estaban ahí Ville Valo (de H.I.M.) ni Lauri Ylönen (de The Rasmus) para cantarla como en la versión del
Entró entonces Apocalyptica con
Eicca hacía en
Ya la gente estaba eufórica y continuó así con lo que seguía que era duro:
Así se acababa el concierto pero el público pidió “¡otra, otra!”, y el cuarteto regresó con
Daban por terminado el concierto por segunda vez... y no fue suficiente. La gente pedía más y más y más. Volvió Apocalyptica a ser gentil pero no a dar el brazo a torcer.
Aunque le pedía el público su versión de