El video lo tenía todo para escandalizar: cruces en llamas, estigmas sangrantes y la seducción de un santo negro. Con tales imágenes, hace 25 años , Madonna imprimió en la cultura pop el ritmo de Like a Prayer , una de sus canciones más exitosas.
Como siempre con la Reina del Pop, el escándalo sustituyó a la música y el mito opacó a la música. Sin embargo, un cuarto de siglo después, se puede afirmar que Like a Prayer fue uno de los mejores discos de Madonna y de su época.
El sencillo homónimo fue el adelanto polémico de un disco que pasó seis semanas en el primer puesto de Billboard – un récord para Madonna –. “Aunque Madonna es la artista de sencillos quintaesencial, este exitoso LP permanece como una de sus colecciones de canciones más completas”, consigna ahora la revista musical.
Escándalo. Ya era la cantante más popular del momento, pero aún tenía historias por contar. Católica de crianza, Madonna estaba atravesando el proceso de divorcio de Sean Penn y quería afirmar su calidad artística.
El primer sencillo apareció primero en un anuncio de Pepsi, fruto de una colaboración de $5 millones con Madonna. Cuando, al día siguiente, los televidentes vieron esta sensual canción con coros de gospel y a un San Martín de Porres – patrono de la armonía interracial – seducido, la protesta enardecida llevó hasta al Vaticano a pronunciarse en contra. Pepsi retiró el anuncio para evitar los boicots que grupos religiosos exigieron contra la artista.
La música. El disco nació en dos semanas. Ocho de sus once canciones las escribió el productor Patrick Leonard junto con la cantante. ¿Cómo se logró tan rápido? “Porque escribimos una canción por día y no las cambiamos”, declara el músico a Billboard .
En este álbum, los ritmos del sintetizador, las letras honestas y la voz más madura de Madonna hicieron de canciones como Cherish y Oh Father éxitos seguros.
En el 2012, Madonna subrayó el encanto de los poderosos coros de Like a Prayer en el show de medio tiempo del Super Bowl.
Esta presentación auguró un año generoso con la cantante: en el 2013 fue la artista que más ganancias obtuvo. El tour MDNA le reportó ganancias por $125 millones. Cuando se obtiene la corona, es difícil dejarla ir.