Un concierto de piano, que se transformará en un paseo por una exposición de pinturas, es lo que ofrecerá hoy el joven músico salvadoreño William Gómez, durante la clausura de la temporada pianística 2010 en el Teatro Nacional.
El músico espera mantener una conexión especial con los espectadores, a lo largo de su presentación. Para lograrlo, ofrecerá un programa con obras llenas de belleza y de una gran demanda técnica.
El programa comenzará con la suite para piano
“Es una obra con una capacidad filosófica muy grande. Es de las obras (para piano) más complejas, demanda mucha concentración. Cada pieza (de la suite) cambia cada cuatro minutos y son muy diferentes”, explicó Gómez.
Los planes del pianista consisten en poder transmitir, mediante la música, esa representación de la obra de Hartmann, con el fin de generar esa sensación de viaje, de recorrido por la exposición.
Musicalmente,
El programa concluirá con la
Al analizar en conjunto las obras, Gómez reconoce que se trata de composiciones de gran complejidad, algunas –como la de Balakirev– de las más difíciles de la literatura pianística.
En el futuro del joven está la conclusión de su licenciatura y encontrar una universidad en los Estados Unidos para hacer la maestría.