Con un derroche de talento y buen humor, la cantante estadounidense Vikki Carr conquistó anoche al público que la acompañó en su primer concierto en 14 años.
Tras una breve intervención de sus músicos, la intérprete salió al escenario a las 8:05 p. m., y fue recibida por un fuerte aplauso de sus seguidores que llenaron el lugar.
Ella vestía un elegante traje formado por una blusa de pedrería negra y una larga falda blanca. Sus fans también lucieron sus mejores trajes, no todos los días se tiene como invitada en nuestro país a una de las mejores voces de la música contemporánea.
Carr, de 70 años, hizo muestra de esa poderosa voz al hacer un repaso de su carrera, que ya alcanza los 50 años de trayectoria.
For Once in My Life y Emociones fueron los primeros temas que pudo disfrutar el público que colmó el Teatro Melico Salazar.
“Estoy nerviosa”, fue su saludo. “Pero qué bueno que todavía siento eso, pero ya con ustedes aquí se me quitaron”, agregó, provocando los gritos entre la gente.
“Vamos a hacer un recorrido por mi vida, mis canciones, mis amores”, adelantó, y luego anunció uno de los temas que incluyó en su primer disco en español, en la década de los 70.
“Es una canción de Armando Manzanero”, dijo, y de inmediato el público le aplaudió. Las primeras notas de Somos novios empezaron a sonar y los aplausos se hicieron aún más fuertes.
De buen humor, Carr combinó sus temas conocidos con algunas bromas, como cuando tomó un poco de agua y dijo: “Que lástima que no era tequila”; o como cuando se le enredaba el español con el inglés, o al recordar su primer Grammy.
Cuando se equivocó en el orden de las canciones solo se rió y acotó: “Olvídense de todo lo que les dije. Les dije que me tenían nerviosa”, añadió. “Bella”, le gritaba alguien de entre el público, un fiel reflejo del mutuo cariño entre la estrella y su audiencia.
Grande, grande y Discúlpame sonaron a continuación. En esta última puso a cantar a la gente en el coro y todos la acompañaron, lo cual ella agradecía.
El calor en el lugar sí le jugó una mala pasada y contó que le habían dicho que había aire acondicionado en el teatro.
Pidió permiso y se hizo a un lado del escenario en busca de alivio de uno de los ventiladores. “Esta es mi imitación de Marilyn Monroe”, dijo, mientras el viento le movía la enagua y la gente se reía a carcajadas.
Ni princesa, ni esclava, Sombras y Si nos dejan fueron de los temas más coreados de la noche.
Con este último incluso logró que algunos se pusieran de pie para aplaudirla por su hermosa voz.
Otro de los momentos más intensos llegó de la mano de algunos de sus temas más conocidos como Esos hombres, Mala suerte y Hay otro en tu lugar.
El dueto con la costarricense Sandra Solano también fue muy bien recibido por los presentes. Vikki Carr presentó a la costarricense como una gran amiga, pese a que apenas se conocieron el martes pasado. “Siento que la conozca de toda la vida”, dijo Carr.
Juntas cantaron el tema Cosas del amor, el cual se convirtió en un éxito en Latinoamérica en 1991, en una colaboración con la mexicana Ana Gabriel.
Carr se fundió en un abrazo con Solano al final de la canción, mientras el público las bañaba con su cariño y ovaciones.
La gente pidió a gritos que repitieran el dueto. “Otra vez, otra vez”, se escuchaba en coro por todo el teatro. Sin embargo, Carr siguió con su repertorio, no sin antes regalarle una rosa a Sandra Solano como despedida.
El desfile por sus años de carrera continuó con un homenaje al fallecido Frank Sinatra, quien fue admirador de su voz.
Carr condimentó su presentación con anécdotas personales, en especial de sus tres matrimonios, las que fueron aplaudidas por el público del Melico.