De múltiples posibilidades. Parece que “papá Dios”, como dicen en su natal Cuba, le dio ese regalito a Paquito D’ Rivera.
Bueno para volar rueda, porque si algo le gusta al famoso compositor y músico del jazz es andar de trotamundos, Paquito D’ Rivera tiene la mano suelta también para escribir. Prueba de ello es que mostrará, en noviembre, una obra de crónicas de viajes, sus viajes: Ser o no ser... esa es la jodienda. Se sumaría esta obra a dos anteriores publicadas también por él.
Es un pez en el agua para el jazz, pero lo es también para escribir temas con grupos de cámara; es también productor –su propio sello se llama Paquito Records–.
Y con todo ese historial encima, regresa a Costa Rica para ser el invitado, junto al trompetista argentino Diego Urcola, de dos conciertos que hará el Araya Orta Latin Jazz Quartet, en el Teatro Nacional, el 17 y el 18 de setiembre.
Como su visita está encima era justo y necesario darle la palabra en entrevista a Paquito D’ Rivera.
En ese contexto, de andar y andar, ¿cómo evalúa su presentación en Costa Rica después de algunos años de ausencia por aquí?
Me gusta mucho ir a Costa Rica. Tengo muy buenos recuerdos de ahí; recuerdo que el público es muy agradable, la comida es buena y me gusta tocar con músicos de ahí.
Hablando de músicos con los que compartirá. Viene a dar dos conciertos como invitado de honor del Araya Orta Latin Jazz Quartet que, curiosamente, son dos pares de hermanos, los Araya y los Orta. Este proyecto se armó después de haber tocado con usted en un Festival de las Artes en Costa Rica. ¿Está al tanto de este punto coyuntural?
Claro que lo conozco. Yo vine para la reinauguración del Teatro Nacional. Y después decidí quedarme unos días porque estaba Geovanni Hidalgo y los hermanos Orta, y ahí conocí a Carlomagno Araya.
¿Y cómo va a ser su participación en este espectáculo?
Voy a tocar algunas cosas mías y otras composiciones que me ha enviado nuestro trompetista Diego Urcola y, por supuesto, material de los Araya Orta. De lo que sí pueden estar seguros es que habrá mucha improvisación en escenario.
Retomemos este asunto de que usted es un viajero feroz. Su vida ha sido de gira en gira. ¿Eso se verá en un libro?
Sí, a mí me gusta mucho viajar, como usted bien dice, y de eso se empapa un poco este libro que voy a presentar en noviembre próximo, en la Feria del Libro de Miami. El libro se llama Paisajes y retratos y es sobre este tema de andar mío; sobre los viajes, los paisajes y la gente que he conocido en esos paisajes. Viajar es parte de mi vida. Es más que me gusta, ¡me encanta!
Pensaba que el libro se llamaba: Ser o no ser ¡esa es la jodienda!
(Suelta la carcajada) Pues, bueno, el subtitulo es Paisajes y retratos, y el título va a ser ese: Ser o no ser ¡esa es la jodienda! (se ríe).
“El primer libro (Mi vida saxual) es una memoria y el segundo una novela, Oh, La Habana.”
¿Estamos hablando de tres libros y una conexión?
Exactamente. Los tres libros se conectan Hay muchas cosas que vienen de la vida real, especialmente en el libro del centro, en mi novela Oh, La Habana. Y en los otros también hay vivencias mías. Este tercer libro (Ser o no ser'.) es una continuación del primero, y en el segundo hay una realidad novelada. Todos los personajes son reales, y, los que no son reales, están basados en personajes reales. Es como un solo libro en tres partes y que se pueden leer en cualquier orden.
Y Ser o no ser', ¿A qué época de su vida corresponde?
Esta hecho en el 2001, a partir de la desgracia de las Torres Gemelas, entonces va de esa época hasta ahora. Es casi una década.
En la música usted es como un pez en el agua. ¿Se siente igual de cómodo con la tinta, igual de cómodo como escritor?
Sí, me siento igual de cómodo con la escritura que con la música. Para mí es como estar en un restaurante japonés y luego irme a un restaurante, qué se yo, ¡francés! Es solamente un cambio de ambiente.
En el marco de todo el trabajo que hizo este año, usted estuvo también en el en la sexta edición del Festival Internacional del Jazz (Puerto Rico), donde participó en el Tributo a los Gigantes del Mambo Jazz. ¿Fue significativo?
Claro, y fue una oportunidad de ir de nuevo a Puerto Rico que es n lugar que me gusta mucho. Fue un poco nostálgico recordar esa música, porque yo conocí a casi todos los intérpretes que fueron homenajeados como Machito, Tito Puente...
En el campo de la producción usted también se mueve. Acaba de producir con su sello Paquito Record el álbum Paquito D’ Rivera presenta a Alex Brown.
Ese pianista (Alex Brown) es brillante. Tiene 22 años y entró a mi grupo cuando tenía 20. Yo tengo mucha suerte para los pianistas buenos y Mike Orta (del Araya Orta Latin Jazz Quartet) es un muy buen ejemplo de eso.
¿Qué lo impacta de un músico?
Deseo de superación, talento, disciplina.... y sentido del humor.
En el álbum Terra incógnita usted aportó el tema Kites. ¿Como nació esta composición?
Me fascinan los papalotes (cometas, Kites). Había soñado que se veían muchos papalotes sobre La Habana. La Habana en la que yo crecí era una ciudad bella y el pasatiempo de los muchachos era los papalotes. Me quedó ese recuerdo y escribí este tema, Kites cuyo primer movimiento se llama Papalotes en La Habana.