A nivel global parece haber consenso con respecto a que Jared Leto es un un galán entre los galanes, un hombre que provoca suspiros y levanta alaridos como un Adonis de nuestros tiempos. Como él, hay pocos.
Seamos honestos, su banda no goza de la misma fama que su líder pero ayer, en un escenario herediano, su música fue la sensación durante más de una hora. Cada canción extasiaba a la audiencia que incluso lograba superar en decibeles al sistema de sonido de todo el recinto.
Thirty Seconds to Mars llegó al Palacio de los Deportes con una oferta trepidante: introducciones intensas, melodías pegajosas y una energía desbordante que no cabía en el alma de los presentes, y menos en el vocalista de 1.77 metros, que nunca se quedó quieto, quizás con la capacidad de cargar y recargar baterías gracias al octanaje que le daba la respuesta del público.
Era inevitable dejarse llevar por la seguidilla de canciones que no le daban descanso ni al oído ni a la emoción de la audiencia. No importó que el Palacio no estuviera repleto; los fanáticos gritaban y coreaban como que aquello fuera un estadio sobrepoblado. La locura era permanente, casi generada por cada palabra en cada canción, por cada guiño de los ojos de Jared.
El cantante salió cubierto con un pareo, manta o como le quieran llamar a aquello que muchas personas en el aforo nada más deseaban que no estuviera tapando el cuerpo del artista. También llevaba unos lentes oscuros que, cuando desaparecieron , generaron más demencia de la que cualquiera hubiera previsto. Se escuchaban gritos como los de las películas de horror, solo que aquí eran más por una cuestión hormonal que por otra cosa.
En un repertorio que avanzaba de manera veloz, Jared, su hermano Shannon y el guitarrista Tomo Milicevic deleitaron a los presentes con cañones de luz que los bombardeaban desde todos los rincones.
Up in the Air fue la primera pieza de una seguidilla de canciones pertenecientes al último disco del conjunto ( Love, Lust, Faith and Dreams ). Le siguieron Search and Destroy y This is War , un tema apabullante en el que unos globos gigantes de diferentes colores llovieron sobre el público; más tarde ocurrió lo mismo con un aguacero de confetti y las luces no paraban, los gritos menos.
Jared invitó a varios jóvenes a que se subieran con él a tarima a brincar y cantar a su lado e incluso a tomarse un selfie . El afortunado fue un niño de nombre Diego, de 13 años que estaba más emocionado que McGyver en una ferretería. Él fue el del selfie, uno parecido al que se tomó Ellen DeGeneres con Ledo incluido en la pasada ceremonia de los premios Óscar, cuando el actor se llevó su primera estatuilla.
Volvamos al concierto que esto no ha acabado.
Finalmente el cantante se quitó la camisa y sus compañeros sudaban: su hermano en la batería y Tomo en la guitarra y los sintetizadores. Al menos otros dos músicos más tocaban más instrumentos casi a escondidas.
“Ustedes son del público más animado que hemos tenido en toda nuestra gira. Les prometo que Thirty Seconds to Mars regresará a Costa Rica algún día”, prometió Leto antes de quedar en solitario con una guitarra electroacústica para tocar Hurricane .
Explosivo Jared dirigía uno de los coros más entusiastas que este país haya escuchado alguna vez en un concierto.
Por cierto, el cantante subió aquella escena a Instagram antes de terminar de tocarla o al menos eso fue lo que prometió hacer. Si lo hizo, tal vez Costa Rica pueda creerle que su banda vendrá por segunda vez. Si así es, la fanáticada lo agradecerá con otro escándalo.
El concierto tuvo su final a las 9:33 p. m. con cerca de 25 jóvenes brincando sobre la tarima mientras una lluvia de confetti blanco, invadía el interior del Palacio de los Deportes. Aún así, la gente se negaba a abandonar el recinto por la emoción del momento... un momento que fue más de 30 segundos, como el nombre del grupo californiano.
La lista completa.
El repertorio de Thirty Seconds to Mars anoche en el Palacio de los Deportes fue:
1- O Fortuna (introducción)
2- Up in the Air
3- Search and Destroy
4-This is war
5-Conquistador
6-Kings and Quees
7-Do or Die
8-City of Ángels
9-End of all Days
10-Bright Lights
11- Closer to the edge.
* Esta era la lista original de temas que la banda interpretaría. Sin embargo, a última hora y dada la motivación extra de los fans, la banda incluyó temas adicionales, lo que fue harto celebrado entre los presentes y acrecentó la química entre unos y otros.