05/10/2011.Hora 11:05 a.m. director del teatro Municipal de Alajuela. CARLOS GONZALEZ/GRUPO NACION. (CARLOS GONZALEZ CARBALLO.)
Aunque fue una estancia breve, el paso del grupo La Tea como encargado del Teatro Municipal de Alajuela, durante unos meses del 2007, dejó tan buena impresión que ahora regresan para asumir las riendas de este centro cultural.
Desde inicios de octubre y durante los próximos seis meses, el grupo encabezado por el dramaturgo Jorge Arroyo y el actor Roberto Zeledón será el encargado de la administración del teatro manudo.
“Tuvimos conversaciones con el alcalde Roberto Thompson y la vicealcaldesa Dinorah Barquero, donde nos sentimos cómodos de ver que tenían la disposición a que el grupo asumiera, nuevamente, funciones de gestión cultural en el teatro”, recordó el dramaturgo.
“Aceptamos con gusto. Nuestra labor estará muy ligada a la oficina de la vicealcaldesa, pero nos dieron libertad de proponer la estructura de trabajo, con los lineamientos necesarios para hacer un reposicionamiento del teatro”, añadió.
Arroyo afirmó que entre los objetivos de La Tea está hacer que el teatro sea percibido como un ente activo, así como acercar a los habitantes de todos los distritos del cantón, mediante horarios, precios e instalaciones accesibles.
“En noviembre, haremos un corte por el Festival de Cuentería, pero en diciembre tendremos la presentación de una pastorela tica. Vamos a tratar de mantener las obras gratuitas y no presentaremos obras más allá de las 7 p. m.”, adelantó Arroyo.
“Las autoridades de entonces quedaron contentas con el trabajo del grupo y nos asignaron que lo tuviéramos unos meses. Luego vino un cambio de administración en la alcaldía y las nuevas autoridades tenían sus proyectos, que no coincidían con la línea artística que el grupo se había planteado y había acordado con la anterior administración, así que, en mayo del 2007, nos retiramos”, explicó Arroyo.
Durante ese tiempo, el grupo fungió como “encargado” del teatro, pues no existía –ni existe aún– el marco legal y administrativo para dotarlo de un director.
En los últimos cuatro años, el recinto estuvo a cargo del Departamento de Cultura de la Municipalidad, que mantuvo las puertas abiertas a la programación de obras, festivales, actividades políticas y comunales.
“La diferencia está en que, con nuestra entrada, el teatro vuelve a producir, no ocurrió así y con todo entendimiento: para que el teatro produzca necesita gente de teatro”, aseguró Arroyo.
Si bien el contrato del grupo puede renovarse después de los primeros seis meses, Arroyo tiene claro que su paso es temporal.
“Estamos muy identificados con este edificio, con lo que ha significado el proyecto teatro municipal para la comunidad alajuelense, sin que sintamos que es nuestro. Estamos en una función pública, por eso soy de la idea de que no es saludable que nos quedemos permanentemente”, aclaró.