Solocarne no existiría sin toda la fiebre de las patinetas que empezó en el país hace 20 años. Esa es una de las conclusiones que tiene José Chepe Esquivel, fundador del grupo de punk Solocarne.
“En los años 90 era muy difícil encontrar videos de patineta, por eso se volvían como el santo grial de todos los que éramos fiebres. La mayoría venían con música punk ; ahí empezó todo”, explica Esquivel.
En el 2016, el grupo cumplió 20 años de haber dado sus primeros conciertos y ahora lo celebran con una nueva grabación. En vilo es el nombre de su más reciente disco, uno que reúne canciones como Ayer y Juegos, Modas, Masas , compuestas 15 años atrás.
Quizá el cuarteto ya no anda por las calles montado en una patineta, pero la energía y la potencia del grupo no ha disminuido un decibel.
La patineta sigue siendo lo que los unió y lo que los mantiene unidos.
Patineta. Tan difícil era conseguir videos de patinetas como encontrar lugares en dónde salir a patinar. Más difícil aún encontrar lugares para aprender a tocar la música que sonaba en esos videos y era casi imposible encontrar lugares en donde tocar esa música.
Pero a mediados de los años 90, Chepe Esquivel (voz y guitarra), Diego Aguilar (batería), David Mayo (bajo) y Renato Sáenz (guitarra y coros) hacían lo imposible por encontrar esos lugares y por dejar que la patineta les enseñara lo que tenían que saber de la vida.
“La forma de acercarnos a la música fue muy parecida a la de la pati: tomamos instrumentos y nos pusimos a tratar de ver qué hacíamos con eso.
”Con los años aprendimos a hacer acordes, a afinar y otras cosas, entonces ahí nos hemos ido enriqueciendo… Enriqueciendo del alma, claro, porque a la fecha, quienes pueden vivir de hacer música son pocos”, comentó Esquivel.
Los primeros conciertos llegaron en 1996, en casas de conocidos en Escazú o garajes en alguno de los Hatillos. “Básicamente, éramos maes que patinábamos que decidimos hacer una banda de punk original y la gente que conocíamos era por salir a patinar”, señaló Esquivel.
Las bandas que tocaban en esa época, cuenta Esquivel, eran de géneros muy distintos. Había grupos de metal , de hard rock cristiano o de punk contestatario. Pero Solocarne se diferenció con su punk melodioso.
Grabaciones. En 1997 lanzaron su demo El andamio del mundo , la primera grabación del grupo y la única que tuvieron por mucho tiempo.
“ El andamio del mundo fue grabado en dos días por Ricardo Sáenz, papá de Renato y músico de La Banda, ¡los de La Pastilla del amor!”, contó Esquivel alegre.
“Fue mucho por iniciativa de él (papá de Renato). Después de tanto ensayar en la casa de ellos, el señor quiso hacer el experimento. Hubo muchos nervios y fue muy rápido, pero es el único álbum que tenemos grabado en cinta”, detalló Esquivel.
Solocarne se dedicó a participar de más conciertos, jornadas maratónicas con bandas de punk , rock y metal , como se acostumbraba en la época.
En el 2002, para alimentar a la fanaticada que les pedía más música, publicaron una grabación de un ensayo con 12 canciones inéditas. 15 años después, esa grabación dio pie a En vilo , publicado el 5 de julio.
“ En vilo lo grabamos en el estudio de Jimmy, en Santa Ana, que tiene un montón de equipo vintage y aprovechamos para sacarle un sonido noventero, para honrar bien a lo que sonaban esas canciones”, señaló Chepe Esquivel.
La época de los “dosmiles” que honra este nuevo EP fue especialmente fructífera para Solocarne: dieron una buena cantidad de conciertos en bares, fincas, fiestas y casas y se consolidaron como una de las bandas de punk favoritas de la escena.
Pero en esa época, en el 2004, fue cuando Solocarne decidió separarse, dejando por cinco años suspendido cualquier proyecto del grupo.
Regreso. En el 2009, la banda de punk Strung Out anunció que regresaría a Costa Rica. Como si no hubiera sido suficiente motivo para celebrar, también se anunció que Solocarne volvería a los escenarios esa noche, rompiendo así cinco años de silencio.
“Nos dimos cuenta que la forma de trabajar del grupo era muy valiosa y que la química se había mantenido. En retrospectiva, no había motivo para habernos separado y, además, teníamos muy buenas canciones que queríamos volver a tocar”, explicó Chepe Esquivel.
Ese 22 de noviembre del 2009, en la voz de Esquivel y una gran parte del público se escucharon los temas clásicos del grupo, con la misma energía que se le escucha hoy en conciertos.
Tras esa presentación, el grupo hizo otras apariciones en conciertos internacionales: con Down by Law, en el 2010; Good Riddance, en el 2012, y junto a Lagwagon en el 2013.
Fue hasta el 2013 cuando hicieron su regreso oficial a los escenarios dejando la norma de ser teloneros internacionales para incorporarse a los chivos regulares. El público, como siempre, lo agradeció. Ese mismo año el bajista David Mayo dejó el grupo e ingresó Mario Salgado (de Esimple).
De ‘Hoy’ al futuro. En el 2015, Solocarne publicó el disco corto Hoy , el primer álbum oficial con material nuevo desde 1997. Las cinco canciones nuevas refrescaron el repertorio del cuarteto y les mostraron sus propias capacidades para trabajar en estudio.
“Hemos aprendido que además de los ensayos es importante hacer preproducción, reestructurar las canciones y pensarlas, para solo llegar a trabajar. Suena a trabajo, pero es algo que disfrutamos mucho”, comparte Esquivel.
Esquivel es quien se ha encargado de ser el arquitecto en el regreso del grupo. Para llevar el pan a casa trabaja como project manager y quiso tomar ese mismo acercamiento al regreso de la banda.
“Estamos haciendo una lista de todas las canciones que ha hecho la banda y son 68 piezas”, señaló con precisión.
“De esas 68 enlistamos las canciones más viejas y nos encontramos con un montón de material que hasta habíamos olvidado. En vilo fue un ejercicio de seleccionar cinco piezas de varios años y ahora estamos trabajando en 14 piezas para grabar 12”, detalló el guitarrista.
Al igual que la grabación de Hoy , el grupo piensa trabajar con el productor Marcos Monnerat, conocido por trabajar con otros grupos de punk como Adaptados y su propia banda, The Movement in Codes.
“Estamos considerando grabar el LP en el chalet en donde se hacen los conciertos de Domingo en Mingo , con la ayuda de Monnerat y eso nos gustaría. Monnerat nos entiende como banda porque él empezó en la misma época que nosotros y él patinaba también”, comentó Esquivel.
La patineta, de nuevo pesó para tomar decisiones. Pero aunque ahora es más común toparse a los miembros de Solocarne en sus trabajos que patinando, el espíritu rebelde y creativo que les dejó la patineta sigue vivo en ellos.
“No sé si cabe la palabra hobby para describir la pasión que genera tener este espacio de creatividad, sea componiendo o andando en patineta. Ambos son medios de expresión que empiezan con cosas pequeñas y luego lo dinamitan a uno, es una pasión que no para”, explicó Esquivel.
A él no le preocupa el futuro del grupo. Dice que están bien plantados trabajando y que están más contentos que nunca. Le preocupa, eso sí, que muchas personas no se enteren de “la cantidad enorme de talento que hay en el país”.
“¿Cómo podemos crear consciencia en la gente, a los jóvenes de que todo esto está pasando? ¿Cómo asegurarnos que las generaciones que vienen sigan todo este legado?”, preguntó Esquivel en parte al aire, en parte a sí mismo. “Tal vez la clave está en pensar que es cultura, que la gente sienta que esas expresiones son cultura, cultura que es nuestra y está viva”.