Un experimentado director rumano y un aclamado pianista coreano serán los dos invitados que tendrá la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), en su XI concierto de la temporada oficial, que se realizará hoy, y el domingo, en el Teatro Nacional.
Los artistas convocados a esta cita son el director rumano Ferenc Gábor, quien ha dirigido a la agrupación costarricense en tres ocasiones, y el pianista coreano Kun Woo Paik, quien debutará como solista en suelo tico.
Ambos músicos vienen precedidos de una fama que rebasa fronteras y con hojas de vida envidiables.
Por ejemplo, Kun Woo Paik ha tocado junto a agrupaciones tan destacadas como la Sinfónica de Londres, la Sinfónica de la BBC, la Orquesta Nacional Rusa, la Filarmónica de San Petersburgo y la Orquesta Nacional de Francia.
Su trabajo ha hecho que publicaciones como
El director Ferenc Gábor no se queda atrás; este artista tiene en su hoja de vida una extensa lista de orquestas y ensambles de cámara que ha dirigido en Europa.
Algunos de los grupos que ha liderado son las orquestas sinfónicas de Berlín, de Savaria; la Filarmónica de de Cámara de Potsdam; el Ensamble UnitedBerlin y el Solistenensemble Ligatura Berlín.
Uno de los grandes hitos en la carrera de este artista, ha sido asumir la dirección de la serie de conciertos
En sus visitas al país, el crítico de música Andrés Sáenz ha calificado las lecturas que él le ha dado a las obras como “majestuosas”, y su labor como director ha recibido calificativos como “lúcida y sensitiva”.
Las composiciones seleccionadas para esta cita son las
“Yo no escogí el programa, la orquesta fue la que lo seleccionó. Pienso que está muy bien, porque Borodin y Kodály vienen de la parte folclórica húngara; eso hace un contraste con el concierto de Rachmaninov, que representa a la música rusa”, aseguró Ferenc Gábor.
Sobre esta última obra, el maestro Paik añadió que esta es una de las grandes composiciones para piano, no solo por su belleza, sino por el gran nivel de dificultad que demanda para la orquesta y el solista.
“Es uno de mis conciertos favoritos”, enfatizó el coreano.
Tanto Gábor como Paik dijeron sentirse emocionados con la posibilidad de compartir con los costarricenses durante las dos presentaciones de este fin de semana.
“Estoy feliz de venir nuevamente. Luego de cinco años de no estar por aquí, me alegra encontrarme con mis amigos y ver nuevas caras en la orquesta, sobre todo en las cuerdas y en la percusión, porque eso es sinónimo de que hay nuevas generaciones dentro de la agrupación”, dijo Gábor.
Por su parte, Paik comentó que para él todo debut siempre trae nervios, una sensación que se aplaca cuando siente que el público disfruta, como él, la composición.
“De forma muy egoísta, hace un tiempo, yo me preocupaba antes de cada concierto por detalles como el teatro, el piano, el escenario; sin embargo, el tiempo me enseñó a tener paz y descubrir que lo más importante es que el público disfrute de la música y se sienta feliz. Ahora esa es mi prioridad”, concluyó Paik.