12/12/2011.Hora : 8:15 p.m. Concierto de la Sinfonica NAcional en la Basilica de Los Angeles en Cartago. CARLOS GONZALEZ/GRUPO NACION. (CARLOS GONZALEZ CARBALLO)
Los corazones de varios centenares de cartagineses se llenaron del espíritu navideño que les transmitió la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Sinfónico Nacional y la soprano María Marta López, con su ya tradicional gira de conciertos de diciembre por provincias.
Cada espacio de la basílica de Nuestra Señora de Los Ángeles estaba ocupado; la provincia respondió a la invitación que le hizo el ensamble. El de ayer fue el primero de cinco conciertos.
La ocasión era importante, lo suficiente como para llevar los niños en brazos –a pesar del frío– o bien para registrar la visita de los músicos mediante un iPad, e incluso para organizarse en familia con primos, sobrinos y tíos para no perderse la ocasión.
Finalmente, a las 7:36 p. m., apareció el director Ramiro Ramírez para tomar la batuta y comenzar a deleitar a los visitantes con la música de la
No obstante, la solemnidad del ingreso del director se vio afectada por una anécdota jocosa, cuando un zaguate quiso ocupar su lugar en el podio. El incidente sirvió para romper el hielo entre músicos y audiencia... luego de eso, reinó la música.
Desde la primera interpretación, la respuesta favorable del público estuvo presente.
Con el pasar de los primeros minutos, llegó la oportunidad para que el Coro Sinfónico Nacional tuviera su participación.
Con sus voces, y sumados a los acordes de la orquesta, el templo se llenó de dulces melodías, de esas que colman el espíritu de paz y el oído de buena música.
Conforme la Sinfónica y el Coro Sinfónico avanzaban, interpretando creaciones como
Particularmente intenso resultó el aplauso de los asistentes al concierto, luego de escuchar el
Con el
La hora, sumada al frío de la Vieja Metrópoli, les pasaba la factura a varios de los asistentes, desde algunos niños que se durmieron en brazos de sus padres, hasta algunos adultos que trataron de disimular unos inevitables bostezos.
A las 8:44 p. m., el concierto buscaba su recta final; las voces del coro y las del público al unísono dieron forma a creaciones como
“Ustedes son los artistas”, le dijo el director Ramírez a la audiencia, y, de inmediato, comenzaron a llenar con sus voces el templo.
Las personas estaban felices de cantar en esa fría noche; con muy buen humor, Adrián Mata, quien llegó ayer a disfrutar del concierto, le dijo a su acompañante: “Cantemos bien, al rato nos descubren”.
El espíritu de la Navidad no pudo estar más presente durante el concierto; algunos integrantes de la orquesta, como el flautista Gabriel Goñi, lucieron gorros navideños luminosos.
Un último aplauso con toda la concurrencia de pie, era la despedida de un nuevo encuentro entre la orquesta de todos los costarricenses y el público cartaginés que nunca le falla.
Un último regalo de la Sinfónica Nacional: la tradicional composición