EscucharDespués de dos horas y 20 minutos de un desfile por los éxitos de Bon Jovi y el gran carisma mostrado por su vocalista, los seguidores ticos calificaron de “conciertazo” la presentación de anoche en el estadio Saprissa.
“Es lo mejor que ha venido a Costa Rica, sin contar a Metallica, me encantó la interacción que el cantante tuvo con la gente y como se integró con el público”, dijo Karla Martínez, vecina de San Francisco de Goicoechea y quien se encontraba en el área vip.
“Creo que fue mejor que no hubiera tanta gente porque él pudo sentir el calor de los que estábamos presentes y nos premió con más canciones”, agregó.
El concierto de la gira The Circle se presentó la noche del domingo en el estadio Saprissa, ante un público que no logró llenar el lugar, en especial en el área vip.
“Estuvo buenísimo, me gustó mucho la escenografía y a mí no me parece que hubiera poca gente”, fue la valoración que hizo Jimena Cisneros, de Heredia.
“El montaje estuvo excelente y fue muy buen show y él es muy expresivo y logra que la gente se conecte, lástima que no vino tanta gente”, dijo por su parte Roy Delgado, de El Carmen, de Guadalupe.
En las redes sociales, quienes asistieron se han mostrado complacidos por el nivel del show y han destacado aspectos como la nitidez de las pantallas laterales y la entrega de los músicos que no les importó cuánta gente había o faltaba en el lugar.
En la segunda parte del concierto, la primera ya la reseñamos en la crónica que se publicó hoy en la portada de Viva , la conexión fue aún mayor entre la banda y sus seguidores.
Algunos de sus mayores éxitos terminaron de conquistar al público como Bad Medicine que fue mezclado con el clásico Oh, Pretty Woman , de Roy Orbison y de 1964, que el vocalista cantó a dúo con uno de los guitarristas que acompañan a la banda.
La energía siguió subiendo y llegó a uno de los momentos más altos de la noche con It’s my Life , canción que probó una vez más ser una de las favoritas de sus fans y un éxito en vivo.
Casi la totalidad del estadio se puso de pie para cantar y gritar la canción ante la mirada aprobadora del vocalista.
A este le siguió Lay Your Hands on Me , la cual fue cantada por Richie Sambora y con un aire de blues y gospel, de hecho, la pantalla al fondo se transformó en una especie de capilla y el guitarrista invitó a la gente a cantar con él.
Una de la baladas rock más esperadas de la noche, I’ll Be There For You , y que no decepcionó a la gente.
Como un gran coro, se apuntaron a cantar y nuevamente recibieron un gesto de aprobación de Jon Bon Jovi. “Muchas gracias”, dijo el vocalista, “esta canción ha resistido el paso del tiempo”.
A continuación presentó un tema nuevo, su más reciente sencillo What Do You Got? que es uno de los temas inéditos que se incluirán en su colección de éxitos, prevista para el mes de noviembre. “Esta es una de las primeras veces que la tocamos en vivo”, destacó el cantante.
Despúes de I’ll Sleep When I’m Dead , Work for the Working Man y Who Says You Can’t Go Home el fin se acercaba con Keep the Faith , en la que Jon Bon Jovi se hizo acompañar por un par de maracas y desató gritos de delirio entre las mujeres cada vez que sacudía su cuerpo al ritmo de la música.
“Quiero verlos otra vez”, se despidió el intérprete antes de desaparecer junto con el resto de su banda.
La gente empezó a pedir otra y después de un minuto los músico empezaron a volver al escenario para Wanted Dead or Alive y por supuesto, el que es quizás su mayor hit, Livin’ On a Prayer , la cual puso a saltar a todo el estadio mientras coreaban el tema.
En el fondo del escenario se podían ver videos hechos por fans, incluido uno de seguidores costarricenses, que también fue el que ganó el concurso de Viva en Facebook.
“Muchas gracias, pura vida” se despidió el cantante, en medio de una descarga de aplausos y gritos que los convencieron de darle un regalo al cálido público.
“¿Una más?”, preguntó Bon Jovi en español y asintió con su cabeza, como diciendo, se lo ganaron” . Luego dijo otra vez en español: “Siempre”, el título del último tema de la noche, Always , la balada con la que terminó de seducir al público con su carisma y sonrisa.
Tras este se despidieron todos en el centro del escenario, abrazados y con una reverencia. El círculo se había cerrado.
