21/08/2011. Clausura del 21 Festival de Msica Credomatic en el Parque Espaa por la Orquesta Sinfnica Municipal de Cartago con Jessel Murray, director invitado, y Liam Teague, solista del steelpan, ambos de Trinidad y Tobago. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca)
Pocas veces el josefino parque España es tan dulce. Ayer lo fue: niños, adultos mayores, parejas, gente solitaria, grupos de amigos; ticos y extranjeros, guardaron silencio para luego aplaudir con frenesí el emotivo concierto de la Orquesta Sinfónica Municipal de Cartago con Jessel Murray y Liam Teague, ambos de Trinidad y Tobago.
Aquel concierto, generoso y versátil en el programa que ofreció, fue un cierre memorable para la vigésimo primera edición del Festival de Música Credomatic, que estuvo activa entregando finos sonidos desde el 6 de agosto.
Con Johann Sebastian Bach empezó la cita que, a la mitad, tuvo un momento absolutamente emotivo cuando los músicos interpretaron
Profunda, dulce y melancólica a la vez, la ejecución arrancó aplausos y un grito de “¡bravo!” del público que llegó hasta con sus perritos al parque.
Y esa emoción se encumbró cuando, en la tarima, apareció el mismísimo Benjamín Gutiérrez y, con reverencia y mano en su pecho, recibió la ovación del gentío.
“Cuando Trinidad y Tobago era una colonia británica les prohibieron usar sus instrumentos africanos. A los británicos les parecía que aquellos tambores eran un gran desorden. Pero a la música no hay quien la pare, y los habitantes empezaron a tocar botellas, trozos de bambú, metales hasta llegar a los estañones de los que luego salieron los
Y esa anécdota sirvió como pie de presentación para
Sí, hubo calipso; hubo obras para
La obra