VENEZUELA-PUERTO RICO-MUSIC-RICKY MARTIN Puerto Rican singer Ricky Martin (L) performs in Caracas on October 1, 2011. AFP PHOTO/LEO RAMIREZ (LEO RAMIREZ)
Mientras sus
Será con su gira
En medio de su recorrido por el continente, el intérprete habló vía telefónica con
Empezamos la gira en el mes de marzo, en Puerto Rico, y, honestamente, ha sido mucho mejor de lo que esperaba. Yo no quiero sonar como todos los artistas que hablan de su disco o de su espectáculo, yo lo único que te digo es que estuvimos en Puerto Rico, Canadá, Estados Unidos, Europa, Oriente Medio y ahora mi continente, Centro y Suramérica. Según la reacción de la gente que va a mi
Culturalmente hablando, todos nos volvemos iguales, no importa si eres europeo, árabe, judío o latinoamericano, la hemos pasado superbien.
La gente a mí nunca me ha defraudado; yo tengo una base de gente que siempre ha estado ahí, que me alimenta todos los días. También está el curioso que viene a ver el
Es un
Todos los días es algo nuevo, hay algo mágico. En el estadio de River en Buenos Aires, estuvo lloviendo, pero cada gota de lluvia eran de energía, en un momento yo pensé que se iba a caer el estadio; era fuego lo que yo sentía y en Santiago de Chile igual. Cuando estuvimos presentándonos en Turquí a y Finlandia, era una noche blanca porque en el verano no oscurece y tienes a 16.000 finlandeses en plena rumba y con luz de día, eso es magia.
Yo soy bien exigente de toda la vida. Desde el libro te presento el porqué de mi disciplina militar a lo largo de mi carrera: porque mi educación siempre fue así. Yo exijo mucho de mí y de la gente que está a mi alrededor; soy muy competitivo y me gusta el éxito; he tocado el éxito, lo he sentido y, dejarlo ir, pues no me gusta y para eso trabajamos.
”Pero, insisto, el éxito lo encuentro todos los días, porque me siento bien con lo que estoy haciendo y me enfoco en el optimismo, pero también hay que trabajar mucho y sí, sí había algo de presión.
”También los miedos y el ego son una cosa que es tan importante como tú lo permitas, y yo creo que en el momento en que lo dejé fluir, fue cuando empecé a disfrutar de los ensayos de esta gira y vino la magia y con los conciertos llenos y, según las reacciones de las redes sociales, la gente sale feliz del
”En mis
La última gira de
El problema es que termine yo quedándome a vivir en Costa Rica. Esta vez, la agenda va a estar muy apretada, pero siempre llegamos con unos días de antelación, así que ya buscaremos cualquier excusa para irnos a sentir la naturaleza.
Es una dinámica bastante diferente (sonríe), pero mis hijos son una herramienta espiritual de mucho impacto no solo para mí, sino para las 110 personas que estamos viajando, porque cada vez que ellos pasan, no importa lo ajetreado o estresado que estés por el trabajo, todo mundo se detiene para reír, porque los niños siempre te traen una sonrisa y yo creo que han sido medicina para mí.
Yo no quiero darles esa presión a mis hijos pero así ha sido para todos nosotros.
Me preocupa que la gente piense que es todo Honduras, porque no es así. Cuando decimos un movimiento suena como un mar de gente, pero son tres personas que están tratando de decir cosas basadas en la ignorancia y a lo mejor en el odio, pero no es Honduras. Al contrario, Honduras es un país que te abre los brazos y te da siempre la bienvenida y es un país que no discrimina y yo voy con mi concierto y voy para la fiesta, que se preparen... voy con toda mi fiesta y con tres toneladas de equipo para bailar (ríe).
Pero no me desenfoca. Estoy enfocado en lo que deja, no en lo que quita.
¡Dios mío! Valga la redundancia (sonríe). Es más fuerte que nunca. Hay un Dios que vive dentro de mí con el que tengo una conexión directa que ha sido maravillosa, especialmente en estos últimos cinco o seis años, en los que veo a Dios en los ojos de mis hijos, en el amor de mi familia, en la música, veo cómo se rompen fronteras y veo, a través del trabajo de mi Fundación, como hay niños que son rescatados de la prostitución y la pornografía y ahí está Dios, y ese contacto está ahí a diario en mi vida.