“ Han pasado varios años pero no los hemos olvidado. Así que vamos hacer rock and roll ”. Las palabras de Adrián Barilari, cantante de Rata Blanca cuando apenas habían pasado unos 20 minutos del show, se cumplieron al pie de la letra.
Nueve años después de la que había sido su primera visita a la tierra tica –un 13 de abril del 2003– la banda argentina volvía a ver de frente a sus seguidores que esta vez venían también de otras latitudes y de otras generaciones.
De Nicaragua se dejó venir, en moto, Ángel Morán (del club Bandidos), y de apenas 16 años de edad Mainor Murcia veía por primera vez a la banda que por mucho lo supera en años de vida: 25.
Tras la actuación de la nacional Slavon, a las 9:54 p.m, Rata Blanca apareció en el escenario del Club Peppers provocando ovaciones. Y abrió con Diario de una Sombra , a la cual, le siguió 71-06 (Endorfina) abordando así de un solo golpe el albúm El reino olvidado (2008).
No tardó en aparecer Solo para amarte , el cual fue cantado por el público a todo pulmón.
De ahí en adelante la entrega fue generosa en repertorio y en palabras amables de Rata Blanca.
Aún estás en mis sueños , Días duros , La otra cara de la moneda y Cuando la luz oscurece –de hecho el momento más emotivo del show – se fueron desgranando para cumplir un concierto de dos horas.
Con un Barilari que dio una cátedra de manejo vocal y escénico –sus notas altas salían impecables y se recorría el escenario de arriba a abajo– .Y con Walter Giardino en la guitarra líder haciendo solos extensos e intensos Rata Blanca fue terminando su show con temas como Mujer amante , Abrazando el rock and roll y Chico callejero .
Y cerraron con Guerrero del arcoiris y La leyenda del Hada y el Mago . Eran las 11:55 p. m.