Al cumplir 30 años de actividad musical, el grupo Cantoamérica, y su director Manuel Monestel, se ubican entre los proyectos culturales de mayor solidez y constancia.
Desde sus inicios, este grupo se deslindó por los derroteros de la música con acento caribeño para más tarde consolidarse en un marco referencial partiendo de la africanía limonense.
Aunque en el repertorio de Cantoamérica las canciones de contenido social también han sido parte de su ética y estética, es sobre todo con los sonidos del Caribe limonense que su identidad ha tomado una investidura, hoy día de fácil reconocimiento como línea estética.
Al momento de evaluar este premio se consideró el trabajo de investigación y rescate realizado por Manuel Monestel, ganador del Premio Viva en Música Popular.
Uno de los principales aportes de la investigación musical de este musicólogo y sociólogo, desplegada a lo largo de estos 30 años es el de haber involucrado a la población del Valle Central con la cultural musical del Caribe limonense.
Es gracias a este trabajo de comunicación que una buena parte de la población costarricense deja de percibir el calipso como un producto de referencia turística, para ser admitido como una manifestación de resonancia cultural.
La apreciación de esta faceta cultural, a través del canto y la música, es quizá el gran aporte que a Monestel habrá que reconocerle, y por extender este aprendizaje a los jóvenes de la cultura urbana.
La proyección y comunicación de sus investigaciones y rescate cultural se concretó, ya lo expresamos, a través del grupo Cantoamérica, una agrupación-escuela que cumplió 30 años, y por la que se han formado algunos de nuestros más destacados artistas de la música popular y la música culta.
El nombre de Cantoamérica es baluarte en una posible antología de música nacional, pues a través de sus versiones es que, para citar el ejemplo más relevante, la creación autóctona de un
La actualización sobre el repertorio musical limonense y su entorno tiene en Manuel Monestel a uno de sus grandes promotores, y al grupo Cantoamérica, la institución musical que le brinda el aval emocional en su comunicación.