Cuando están en el escenario, los músicos de Okún Inú son sinónimo de energía. Extensos solos de bajo, saxofón y percusión se apoderan de las canciones y en el momento menos esperado la banda vuelve a la melodía principal de la canción.
Es difícil capturar esa misma energía en el estudio, pero el cuarteto herediano se arriesgó y ahora presenta su primera producción, un disco de tres canciones que lleva el mismo nombre de la banda.
La producción tiene una canción funk , una balada con mucho groove y una pieza de reggae : es un paseo por varias de las influencias de música afro que tiene el grupo y una muestra de lo que pueden hacer en un escenario.
Desde junio se puede descargar de manera gratuita en la página de Bandcamp del grupo o pagando una cantidad de dinero que el mismo consumidor puede decidir.
Las canciones fueron grabadas en Estudio 3/4 en Desamparados, junto a Federico Dörries del reconocido grupo nacional El Parque y los proyectos más experimentales Fi.Tu.Rings y 11:11.
Energía. Okún Inú significa en yoruba energía. “La etnia yoruba fue una de las más influyentes en el Caribe y América Central durante el período de esclavitud de negros africanos”, explicó la biografía de su página en Facebook.
El nombre es una manera de honrar las mismas raíces afro en la música de Okún Inú.
La primera canción Presente , es un tema de funk con bastante movimiento y una letra que arroja imágenes: “alucinan los pasos, dejan su huella / se mezclan en la sangre / quisiera entrar en mi jardín / volver a nacer”.
En Nocturno , la balada, queda claro que toque lo que toque el grupo no faltará el movimiento. El grupo entero hace pausas para marcar ciertas palabras mientras Fabián Zúñiga demuestra su talento como vocalista.
Bajo este cielo , la canción que cierra el disco, es quizá la más cercana a lo que se puede oír en un show del grupo.
El peso de la batería (interpretada por Andrés Montero) y el bajo (Fernando Víquez) se combinan para tocar un reggae sincopado, un ritmo familiar con el toque propio del grupo.
Más adelante, en Bajo este cielo , el teclado de Andrés Campos y la guitarra de Zúñiga toman protagonismo, cada uno con un solo, y ahí se escucha el grupo potente que son en el escenario.
El primer disco de Okún Inú es variado en ritmos, pero el mensaje es contundente: aquí hay música para moverse.