El exjugador estrella del fútbol americano OJ Simpson, de 65 años, tomó la palabra el miércoles, en los tribunales de Las Vegas, en Nevada, para demostrar la invalidez de un juicio que le envió a prisión por robo y secuestro.
Simpson lleva cuatro años entre rejas como parte de una condena máxima de 33 años, por un delito cometido en el 2007, cuando ayudado por otros cinco hombres asaltó una habitación de un hotel en Las Vegas, para hacerse con unos artículos de coleccionista entre los que había objetos que consideraba de su familia.
Los abogados del exdeportista apelaron contra la sentencia por entender que su defendido fue mal asesorado por quien fuera su representante legal, Yale Galanter, a quien hacen responsable de que Simpson terminara en la cárcel.
En una vista oral que fue retransmitida en directo a través de Internet, Simpson insistió en que Galanter le confirmó que estaba en su derecho de tener sus cosas, siempre que no se entrara en propiedad ajena, y que planificó el golpe basado en los consejos del abogado.
“Eran cosas que pertenecían a mi familia, a mis hijos, a nosotros, no a unos tipos que los vendían en una habitación de hotel”, manifestó Simp-son, quien confesó que antes de que se ejecutara el plan había estado bebiendo y que desconocía que sus compinches fueran armados.
Durante el juicio en el 2008, Simpson recordó que Galanter le tranquilizó diciéndole que nunca le condenarían por “coger sus cosas” y que no hacía falta que testificara para defenderse.
“Yo quería testificar”, indicó el ahora reo, quien admitió haber estado dispuesto a aceptar un trato con las autoridades para evitar el juicio, pero su abogado le indicó que “nunca se ofreció”.
Simpson indicó que sus abogados nunca le dieron detalles sobre los pormenores del proceso ni sobre la relevancia de que estuviera bebido antes del crimen.
Galanter y otros testigos comparecerán ante la jueza del condado de Clark, Linda Marie Bell, en los próximos días, antes de que se determine si habrá un nuevo juicio al respecto y Simpson puede salir en libertad.