Músicas del mundo vienen de fiesta al país

Una oportunidad única para escuchar dentro de una misma programación desde música sefardita, una versión orquestal de La bella cubana, composiciones de Wolfgang Amadeus Mozart, hasta un tango con el sello del compositor Astor Piazzolla; todo dentro de la XXI edición del Festival de Música Credomatic.

Esta fiesta de la música de alta calidad comienza hoy y se extenderá por todo el país hasta el domingo 21. Sus escenarios son tan diversos como distantes, entre ellos: Teatro Nacional y el parque España, en San José; el redondel de toros en Palmares; el hotel Cristal Ballena, en Puntarenas; o el hotel Le Camèleón, en Puerto Viejo, en Limón.

En palabras de Jordi Antich, creador y director del festival, la idea es, año con año, llegar a la mayor cantidad de puntos del país con una oferta cargada de amplia variedad de géneros musicales de la más alta calidad y a precios asequibles.

Para cumplir con sus palabras, este año, realizarán 45 conciertos, muchos de ellos gratuitos.

Los artistas invitados son tan variados, como sus repertorios. La representación local estará a cargo de la Orquesta Sinfónica Municipal de Cartago.

Del resto del continente participarán la Camerata Romeu, de Cuba; el director y pianista Jessel Murray y el intérprete de steelpan (tambor de metal) Liam Teague, ambos de Trinidad y Tobago, y el dúo Revel, de los Estados Unidos.

Procedentes de Corea del Sur, participarán los integrantes del cuarteto de cuerdas Novus y el pianista Kim Tae-Hyung.

Finalmente, Europa hará un aporte importante al festival. Del Viejo Continente estará el grupo de música antigua Música Temprana, de Holanda; el quinteto de vientos Pentafonía, el gaitero Diego González y el grupo Violines al Cuadrado, los tres de España; así como el dúo de Catherine Braslavsky y Joseph Rowe, de Francia.

Para Andrés Sáenz, crítico de música de La Nación, este festival hace un aporte invaluable a la música en Costa Rica. Además, los artistas invitados, salvo excepciones, siempre mantienen un alto nivel artístico.

“El festival ha ofrecido la oportunidad de escuchar conciertos fuera de lo común, con música muy antigua o de procedencia étnica exótica a nuestros oídos (...) Es un acontecimiento muy significativo en la vida musical del país”, agregó el crítico de música.

Tres propuestas. Estilos únicos con un sello singular que los diferencia, así son los artistas invitados al festival.

Una muestra clara de esto es la orquesta de cuerdas creada en 1993 por Zenaida Romeu, en Cuba.

Lo singular de este ensamble es que está integrado solo por mujeres; actualmente, son 17. Además, se especializan en interpretar un amplio repertorio de música latinoamericana, en especial de su país, y son una orquesta que siempre toca sin partituras.

La creadora y directora de la Camerata Romeu explicó que, en esta segunda visita al país –la primera fue hace una década– ,ofrecerán un repertorio de música cubana con obras que reflejan lo tradicional, lo nacionalista y lo moderno en el campo musical cubano.

Durante las presentaciones de esta orquesta nominada a un Grammy Latino, se incluirá Camerata en Guaguancó, de Guido López-Gavilán; un arreglo para orquesta de Te amaré, del cantautor Silvio Rodríguez, y Sobre el siglo de las luces, de José María Vitier.

“El valor agregado (de una orquesta de mujeres) es el valor social de la mujer en la sociedad; si la elegancia a la hora del hecho escénico aporta algo, ¡bienvenido sea!”, aseguró la directora Romeu.

Una propuesta muy distinta será la de Música Temprana. Este ensamble fue creado por el tenor y guitarrista Adrián Van der Spoel Rodríguez, y su especialidad es la música de los siglos XVII y XVIII.

En Costa Rica, presentarán un programa al que titularon Desde Colón hasta la Independencia. Por eso, el recital se dividirá en dos partes. La primera sección estará dedicada a canciones extraídas del Cancionero de Palacio, un libro que, según el director del grupo, es todo un tesoro en España; las obras de este texto son de los años 1500.

El segundo conjunto de obras son de Perú, compuestas al final de la Colonia y tenían un carácter popular. Fueron recopiladas en la época por un obispo con el fin de hacerlas llegar al rey español, según explicó Van der Spoel.

“Le puede pasar al público (al escuchar estas obras) lo que me pasó a mí: me sorprendió de reconocer tantas cosas, al escuchar (por primera vez) estas obras del periodo antiguo”, dijo el tenor.

Una tercera muestra de lo radicalmente distinto de las propuestas sonoras del festival se disfrutará con el dúo francés.

Joseph Rowe explicó que ellos interpretarán música con fuerte influencia de la tradición cristiana, judía y árabe. Lo harán empleando instrumentos singulares como el dulcimer (instrumento de cuerda percutida), el oud (instrumento árabe antecesor del laúd), el bendir (tambor) y los cuencos tibetanos, entre otros.

Rowe añadió que el público que asista sentirá que están en un viaje por el tiempo y el espacio. Además de una música muy bella y medieval, se complementan con textos antiguos, que serán leídos por la actriz Maritza Toruño.

Con tanta oferta, lo difícil será elegir dónde ir y a cuáles agrupaciones del mundo escuchar.