Por Melvin Molina
Iván Arguedas
Director
¿Cuáles son los principales obstáculos que experimentan a lo largo del proceso de consolidación de la orquesta?
La organización de la orquesta, al inicio fue lo más complejo. Fue complejo en varias aristas; una importante fue las dificultades de horarios: comprometer a gente específica para los diferentes conciertos del año.
¿No disponer de grandes presupuestos les pone el camino cuesta arriba?
En general sí, lo digo en términos de la experiencia de la orquesta de Cartago. Una de las limitantes, por ejemplo, en los repertorios es no tener demasiados músicos. Hemos tenido que acomodarnos, en ocasiones acordamos que los músicos con mayor participación en las composiciones sean los que ensayen más (y se les debe pagar más). Eso es estratégico para acoplarnos al presupuesto.
¿Esos esfuerzos y sacrificios dan frutos?
Antes que comenzáramos el proyecto, no existió una orquesta profesional en Cartago. Desde el principio mucha gente se ha acercado a escucharnos.
”En la actualidad, el salón de sesiones, del palacio municipal se nos hace pequeño. Además, hemos creado una base de datos y con eso hemos amarrado público, manteniéndolos informados”.
¿Seguirán ofreciendo conciertos gratuitos?
Solo cuando hay un contrato de arrendamiento con un teatro o sala cobramos, pero tratamos que sea simbólico, solo para cubrir los gastos del alquiler.
¿Continuarán empleando el salón de sesiones de la Municipalidad de Cartago como sede?
En el Palacio Municipal nos sentimos muy cómodos, la acústica es muy buena; nos sentimos como en casa, pero, el atenuante es que se nos hace cada vez más pequeño. Además que ahí está el piano (para ciertos conciertos).