“Al final de la lluvia, donde la vida canta, juntos en un abrazo, volveremos a casa y alas multicolores danzarán en la tarde: el amor, la esperanza, los ojos de una madre”. Ese verso lo encierra todo.
Pequeño pero fundamental es ese trozo deVuela sobre la ciudad, última canción que grabó Fidel Gamboa este año antes de morir –28 de agosto–. Es una pizca de un sublime himno de paz; es de donde germinó el título de Volver a casa, que es el último álbum del grupo Malpaís.
En cinco días, el grupo, que marcó un fenómeno musical, se despide de los escenarios dejando este álbum como legado. Lo presentará y lanzará el viernes 18 de noviembre, en su concierto Más al norte del recuerdo.
Era justo y necesario: en la carrera de más de 30 años como compositor, Fidel Gamboa –quien fue el motor y la razón de ser de Malpaís– hizo una cantidad de música aún hoy imposible de cuantificar.
Un buen día, Jaime Gamboa, su hermano, compañero de banda cómplice de textos, no pudo más. Había tanto de Fidel por grabar, regrabar o completar, que Malpaís, Papaya Music y Guillermo Villegas, ingeniero de sonido que trabajó la mitad de su vida con Fidel en el estudio Videotek, tomaron el reto. Aunque doloroso, había que armar un último álbum.
Encontraron temas perdidos, como El puente; la última canción que había grabado Fidel en Videotek, Vuela sobre la ciudad. Dieron con A contraluz, de la cual solo había registro de un piano, un teclado y la voz de Fidel; entonces, Malpaís la terminó tal y como la hubiese vestido él, de haber estado.
Regrabaron Paisaje, algo que Fidel siempre quiso hacer con Malpaís e, incluso, rescataron Mirá a tu alrededor, que en setiembre circuló por redes sociales como parte de un anuncio y causó locura.
Retomaron piezas que hizo Fidel para filmes: Marasmo y El vendaval, que fue cedida para el Volver a casa por Gustavo Loría (coautor de la letra) y Alonso Arias, responsables del documental Las cinco vidas de María Rodríguez (2009).
Rescataron Pronóstico del tiempo. Fue con esta canción, escrita en los años 80 y que Fidel musicalizó en 1998, que se sembró la semilla cuyo fruto luego fue Malpaís.
Diez temas contiene Volver a casa. Sobre este álbum, Jaime Gamboa, Tapado Vargas –Malpaís–, Luciano Capelli –Papaya Music– y Guillermo Villegas, ingeniero de Audiotek, describen el proceso para crearlo. En medio de todo, hay emociones y nostalgia.
¿Cómo nace Volver a casa?
Jaime Gamboa: Este disco salió del hecho mismo de no tener a Fidel más. Lo cierto es que al llegar al estudio una semana, nos encontramos canciones y las juntamos con las que yo ya sabía que existían y no se habían publicado. Inmediatamente, surgió ante mí la idea de que había que hacer algo con ellas.
”Son sus últimas composiciones, junto con otras que no habíamos publicado de los últimos tiempos, más algunas que se nos habían ido quedando por ahí y que no habían quedado en algún disco”.
“Lo menos que podíamos hacer era terminarlas y terminarlas bien, que quedaran lindas como a él le hubiera gustado”.
Y de esas canciones que hubo que terminar, ¿cómo fue el proceso?
Jaime Gamboa: Fue muy diferente. En Vuela sobre la ciudad, todo el arreglo estaba hecho; la había escrito previendo que iba a ser tocada por todos nosotros (Malpaís); sacamos las partituras y tocamos lo que ya estaba escrito en el arreglo.
”En A contraluz , lo que estaba era un piano, la voz y un teclado. Ya en el estudio, cada uno llegó y tocó lo que sintió. Es una improvisación colectiva del grupo para acompañar ese piano, esos teclados y esa voz que nos dejó Fidel.
Pero esa forma de improvisar en estudio toda una pieza es algo que antes no habían hecho.
Aunque las piezas estaban escritas de arriba a abajo por Fidel, siempre había una parte de libertad y, entonces, había un momento en que uno sugería o cambiaba. La diferencia con esta pieza, que es algo inédito, totalmente, es que en realidad nunca hubo parte escrita e hicimos lo que nos nació a cada uno al escuchar la canción. Y Memito (Guillermo Memix Villegas en Videotek) en el estudio fue quien le dio el color y el timbre a todos esos instrumentos para hacerlo encajar todo maravillosamente.
¿Fue doloroso armar el disco?
Jaime Gamboa: Comenzar fue muy difícil, pero trabajando van quedando atrás los temores y las tristezas. Cuando empezamos a encontrar esas joyitas perdidas, hubo una gran nostalgia, pero también una sensación bonita de ¡qué lindo poder entregarle esto a la gente!
”Te confieso, evité estar muy involucrado en el proceso de la mezcla, era doloroso para mí. Así que fue Memito (Guillermo Villegas), quien tuvo que estar muchas, muchas, horas en el estudio escuchando, una y otra vez, la voz de Fidel”.
Guillermo Villegas: Fue muy duro. Fueron 17 años y medio trabajando con Fidel. Cuando mezclé A contraluz y se la puse a Jaime, los dos lloramos. Terminar el disco (Volver a casa), me dio nostalgia porque era el cierre de lo que me ligaba a Fidel; no me relacionaba con él como el cantante; para mí, era el Fidel cotidiano.
Guillermo: le tocó esa tarea de escarbar y dar con los temas...
Guillermo Villegas: Sí, imagínese cuánto material podía haber ahí. El puente la grabó Fidel en el 2001 y nunca se usó; fue escarbar y escarbar hasta que apareció.
¿Y Pronóstico del tiempo?
Guillermo Villegas: Esa versión que encontramos es muy especial. Después de haber trabajado todo el día, Fidel grabó la voz a las cuatro de la mañana y terminamos como a las siete de la mañana. Después de que hicimos ese tema, fue que empezó la idea de formar un grupo que fuera independiente al Experimental de Adrián Goizueta (en esa época, Fidel y Jaime Gamboa e Iván Rodríguez tocaban ahí).
¿Cuáles son algunas anécdotas vinculadas a la búsqueda?
Luciano Capelli: Durante la búsqueda, nos dimos cuenta de que se habían perdido cosas, como las voces del concierto del En vivo; ahí me encontré la voz de Fidel con Paisaje y nadie se acordaba de qué era, hasta que Manuel (Obregón) se puso a acompañarlo en el piano. De esa grabación, rescatamos la voz de Fidel para el disco (Volver a casa).
Tapado Vargas : ¡Qué bueno, qué bueno! De Paisaje, solo estaba la versión con Adrián Goizueta y la de Rubén (Blades) con Éditus.
¿Cuál es el valor de este disco?
Jaime Gamboa: Es un disco que tiene una riqueza del momento, es el momento en que perdemos a Fidel. Es un collage, como si juntaras fotos de diferentes épocas, las ponés ahí y decís: ‘Esto resume lo que hemos hecho en este camino’.