“Aquí estamos. ¡Ya volvimos!”. Los carteles que circulan por Internet y también llenan algunos postes y paredes son una feliz amenaza. Sí, después de 36 años de fundada y de 15 de estar en silencio, la que era llamada
Le llegó la hora a aquella orquesta que fuera una de las líderes de la salsa en los años 70 y 80 para cumplir lo prometido: por ahora, dos conciertos, dos grandes bailes para celebrar que se cansaron de estar tan callados.
Sus dos conciertos serán hoy y mañana y con toda la complicidad de Son Mayor, que compartirá el escenario hoy con Karibú en Casa Zeller (Paso Ancho), y de Madera Nueva, mañana en el Jazz Café Escazú.
Karibú no está soñando despierto. La orquesta ha sido clara en que, por ahora, solo darán estos dos conciertos. Sin embargo, sus integrantes también le confesaron a
Solo el tiempo lo dirá, aunado a cómo se comporten los dos conciertos de este fin de semana.
Así las cosas, Karibú , agrupación de la cual Son de Tikizia grabó en el disco
Completan la formación que se presentará este fin de semana: Ricardo Molina (bajo), Paco Berrocal (congas), Alejandro Hernández (bongós), Allen Torres (trombón y director del grupo en los años 80), Gustavo Pinto (trombón), Jesús Pizarro (trombón), Carlos Valerín (trompeta), Javier Benavides (trompeta), Melvin Aguilar (trompeta) y los cantantes Víctor Ramírez, Harold Gordon, Carlos Ledezma, Olman Obando, Gustavo Morales y Carlos Ledezma.
Karibú se formó en 1974 cuando unos adolescentes se reunían en el salón Nobacú, propiedad del padre de los hermanos Rodríguez, en Limón.
Jugaban a tocar sus canciones favoritas de
Un buen día la formación de planta del Nobacú se deshizo y el padre de los hermanos Rodríguez les cedió los instrumentos a esos jovenzuelos medio roqueros con la única condición de que tocaran música para bailar.
Ellos escogieron la salsa y aquella fue, quizá, su más importante y atinada decisión de vida.