El músico uruguayo Jorge Drexler llevó su canto por el mundo en su gira
Así lo confesó ayer, durante una entrevista con
Maravillado de la naturaleza de Costa Rica, contó que tiene planes de pasear, ya que estará cinco días en el país y hasta valora la idea de visitar al rey del calipso tico en su casa en Cahuita (Limón).
El honor la verdad es para mí. Es una alegría estar aquí. He oído hablar mucho de este país; tenía mucha curiosidad por conocerlo y conocer sus peculiaridades. Además, tenemos la suerte de que nos han quedado dos días extras para poder hacer un paseíto por el país para ver si nos animamos a ir hasta la tierra de Walter Ferguson y conocer un poco de Limón, ya que todos en la banda somos muy fans de Walter Ferguson. Es una de las cosas más hermosas que he conocido en la música en los últimos diez años, lo conocí muy tarde. Llevamos su música en el
Un productor de espectáculos argentinos se lo dio al productor de mi disco y un día me lo mostró en los ensayos de
Me encantaría. Es un sueño que nos encantaría, sí creo que va a ser nuestra meta. Aparte de que conocer la región será una maravilla.
Venimos con la banda ya rodada con 50 conciertos, está muy aceitada, vamos con mucha energía a los conciertos. Todos los primeros conciertos son especiales, mañana (hoy) es el primer concierto en Costa Rica, va a ser muy especial para nosotros, estamos con muchas ganas. El repertorio es de canciones antiguas con sonido nuevo y canciones nuevas con el sonido del disco. Arreglos muy diferentes para canciones antiguas, más expansivas, con mucha presencia de metales, marimba y percusión.
Eso mismo, que la zona de comodidad es una zona peligrosa para el trabajo creativo, yo creo que hay que moverse y desplazarse, hay que cambiar el ángulo de lo que uno ve. Hay que estar abierto y buscar cosas nuevas y evitar el piloto automático; aunque sea para divertirse y encontrar una manera.
Llevamos haciendo muchos discos muy centrados en las computadoras, es bonito, pero tenía ganas de hacer un disco centrado en la manera antigua con muchas personas tocando en una habitación, queríamos grabar algo más natural.
La música no es para mí solo un medio de ganarme la vida, es importante ganarse la vida haciendo lo que a uno le gusta y estoy muy orgulloso de eso. Es una forma de interpretar mi propia realidad como si fuera un diario y contar qué es lo que me ha ido pasando y es inevitable que aparezcan los hechos personales y quieras hacer participar a las personas que tienes al lado. Un disco es algo muy personal.
Sí, claro que me pareció que era un riesgo y por eso lo agarré. Por la misma razón por la que cambió la manera de hacer discos, me interesa trabajar con artistas muy disímiles y dispares. Que me grabe una canción Omara Portuondo o Mercedes Sosa y luego trabajar con Shakira y Bajofondo Tango Club, con gente de mundos tan diferentes. Si quería hacer una experiencia en el pop qué mejor que hacerlo con la reina del pop que controla esas claves. Me fui una semana a Bahamas a trabajar en su estudio, después de trabajar en una versión de las canciones en Internet, ella insistió que fuera. Fue un trabajo muy duro, tiene todos mis respetos, es una gran trabajadora, sabe bien lo que quiere y controla bien los códigos del pop. Yo aprendí mucho. Aprendí, entre otras cosas, que es lo que no podría hacer aunque quiera; que es lo que podría hacer, pero no quiero; y qué es lo que hago yo específicamente. Aprendí mucho de mí trabajando con ella, hay que ir con la cabeza abierta. Es importante aprender a no juzgar las cosas por el nivel mediático que tienen.
Yo no me había dado cuenta, de repente empecé a mirar para atrás y desde Eco en adelante todos los títulos de los discos son sobre la parte no evidente del fenómeno. No es el sonido original, sino el eco; no es la luz del faro, sino el espacio de oscuridad entre dos luces; no es la cara A, sino la cara B y en este último disco también, no es el punto de llegada, el desenlace, sino la trama, lo que está en el medio, la parte oculta. No sé por qué es, pero siempre he entendido que las caras visibles de los fenómenos se apoyaban en las caras ocultas. Las partes visibles ya están muy descritas, pienso que tenía mucho qué decir del lado oscuro de las cosas.
Colaboró el periodista Juan Pablo Carranza