03Agosto2011 7:30pm Teatro Nacional. Inauguracin de la pera Carmen. / Juliana Barquero (Juliana Barquero)
De amor y odio, así fue el estreno de la ópera
El aplauso comedido del público al final de la función vaticinó lo que se confirmó a la salida del espectáculo: caras largas de los conocedores de la ópera, y sonrisas entusiastas para quienes hicieron su primera incursión a la lírica con este espectáculo.
Según los comentarios en los pasillos del teatro y las opiniones recogidas por
Aun así, melómanos como el exministro de cultura Guido Sáenz destacaron la labor de la agrupación dirigida por Daniel Nazareth y la calificaron como siempre satisfactoria.
Otro punto calificado como positivo por los asistentes a esta ópera fue la elección de un elenco compuesto en su totalidad por artistas costarricenses.
“Lo bueno de esta ópera es que nos damos cuenta de que en el país hay jóvenes talentos y esta es una oportunidad para ellos”, comentó la soprano María Marta López.
Sin embargo, esta apuesta fue un arma de doble filo para la Compañía Lírica Nacional, ya que el público le reprochó a protagonistas Glenda Juárez (Carmen) y a Juan Pablo Marín (Don José) su falta de histrionismo y de proyección de la voz.
Muestra de ello fueron los comedidos aplausos que recibieron los protagonistas en momentos claves de la obra, como en la interpretación del aria
“La Carmen debe ser más coqueta, más pícara, sensual y estas son características que la cantante principal no tiene, si la idea era hacer una ópera apta para toda la familia lo lograron”, comentó un músico presente en el estreno, quien prefirió no ser identificado.
“De la participación de los cantantes me pareció destacable Micaela y el torero; de hecho, me parece que ella fue muy superior a Carmen. Siento que vi una de las óperas que más amo de forma incompleta, porque soy más clásica y me hubiera gustado una propuesta más cercana a la original”, aseguró Luz López, vecina de Sabanilla, Montes de Oca.
Como ella, otros espectadores añoraron la propuesta original de la ópera: desde su vestuario hasta la falta de una escenografía real (para esta ópera la Compañía Lírica Nacional optó por darle forma a los espacios con una escenografía virtual conformada por proyecciones).
Una de ellas fue Marianella Vargas, vecina de San José. Ella explicó que la idea de la escenografía virtual no le hubiera disgustado si las proyecciones la hubieran ubicado en un lugar, en vez de ser imágenes difusas. Pese a todo, hubo quienes destacaran el trabajo hecho por la Lírica en esta ocasión.
“Para mí es bastante valiente hacer una propuesta contemporánea. Independientemente de cual sea su resultado es un esfuerzo que se debe destacar”, manifestó Eva Rojas de Tibás.