La energía que descargó en el escenario la banda sueca de death metal Hypocrisy llevó al público “metalero” costarricense a su punto de ebullición en medio de una noche fría y lluviosa.
Durante su primer concierto en Costa Rica –el miércoles en el Club Pepper, Zapote– Peter Tägtgren (voz, guitarra), Mikael Hedlund (bajo), Horgh (batería) y Tomas Elofsson (guitarrista invitado) le exprimieron a sus fanáticos hasta la última gota de emoción y, también, de sudor.
Durante hora y media los suecos secuestraron a sus seguidores como si se tratara de una abducción extraterrestre, uno de los asuntos recurrentes en los discos de la banda.
Pero en lugar de raptarlos para llevarlos a sus naves espaciales y someterlos a experimentos, Tägtgren y compañía le extrajeron a los ticos alaridos a unísono, aplausos, así como las patadas y empujones que son un ritual en cualquier “chivo” metal .
El “tarro” criollo estuvo representado por los grupos nacionales Silent Creation y Pseudostratiffied Epithelium, quienes mostraron buen desempeño y prepararon el terreno para la euforia posterior. Las propuestas ticas fueron bien recibidas; pero la gente esperaba a Hypocrisy.
Nada hipócritas. Eran las 9:15 p. m. y la multitud clamaba por sus ídolos: “¡Hypocrisy, Hypocrisy! ¡Oeé oé oé oeeeé Peter, Peter!”, coreaban.
Cinco minutos después los ticos tuvieron lo suyo: la banda saltó a escena con Valley of the Damned . De ahí en adelante la banda mantuvo a la gente bien acelerada con un repertorio balanceado entre el material reciente y las favoritas de siempre.
Piezas como Weed Out the Weak , extracto de su más reciente álbum en estudio Taste of Extreme Divinity (2009), demostraron que Hypocrisy sigue siendo una banda de culto entre los amantes del metal .
“ Este concierto es una ‘crema’ total. No puedo creer que esté viendo a Hypocrisy y, además, los maes son superhumildes y tuanis con los fans”, opinó Christian Méndez, de 28 años.
Y es que cada vez que Tägtgren se dirigía a su audiencia parecía estar hablando con viejos conocidos.
El cantante se mostró sorprendido de toparse con un público tan enérgico en un lugar donde jamás habían tocado. “Hemos estado en Argentina, Brasil, pero definitivamente ustedes son los tipos más locos que hemos visto en Sudamérica”, dijo Tägtgren
A pesar de estar desubicados geográficamente, el gentío agradeció con gritos y aplausos que los suecos no dudaran en darles más música.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el gesto que tuvo el cantante con uno de los fans.
“Quiero pedirles que ayudemos a ese pequeño hombre ahí abajo, porque está en problemas. Por favor subámoslo aquí al escenario”, dijo Tägtgen. El público se conmovió al ver que el joven estaba en silla de ruedas y Peter le regaló una cerveza para que se refrescara. Era necesario.
Sonaron piezas emblemáticas como Fire in the Sky Killing Art , Final Chapter, Osculum Obscenum, Killing Art y Roswell 47 , que no podía faltar.
La dosis de buen metal finalizó a las 10:50 p. m. y los fanáticos salieron bañados en sudor, y satisfechos.