Siempre soñó con la oportunidad de cantar junto a su ídolo, Franco de Vita, pero lo que nunca imaginó es que cumpliría su deseo de forma inesperada y con miles de testigos que podrán dar fe de su talento.
Para Hellen Campos, el 16 de agosto del 2014 quedará grabado no solo en su memoria, sino también en cada una de las fibras de esos sentimientos que estuvieron a flor de piel ese día.
La joven, de 23 años, fue escogida – en medio de la multitud en el Palacio de los Deportes– para acompañar a Franco de Vita en la interpretación del tema Tan solo tú , que originalmente el venezolano canta junto a la mexicana Alejandra Guzmán.
En medio de gritos ensordecedores, Campos logró destacarse, aún no sabe cómo ni por qué, pero el cantautor posó sobre ellas sus ojos y, con ello, le dio la posibilidad de iniciar un sueño más grande: convertirse en cantante profesional de música romántica.
“Pensé que Franco estaba molestando. Cuando dijo que alguien se acercara al escenario con él, me levanté, pero junto conmigo lo hicieron muchas otras. No esperé que me escogiera, así que cuando lo hizo no pensé en nada”, relató.
De manera casi que inmediata, esta mujer, quien es oriunda de Grecia, se planteó dejar muy en alto el nombre de Costa Rica, pues también sería un recuerdo que el venezolano se llevaría del país.
“No me sentí nerviosa por cantar frente a tantas personas, pues desde hace un año recibo clases de canto profesional. Lo que me intimidó fue ver hecho realidad el sueño de cantar junto a él, verlo cómo tocaba el piano”, dijo Campos.
Ese sentimiento hizo que se le olvidara la letra de la canción, que es una de sus favoritas de Franco de Vita. Cuando el músico la invitó a que lo acompañara junto a su piano, Hellen sintió que era el momento de darlo todo.
“Ver la reacción del público fue realmente impresionante. Nunca imaginé que tendría ese apoyo, ese cariño. Creo que para todos fue una maravillosa sorpresa, algo que no termino de creer”, afirmó Hellen, quien es empresaria y espera iniciar pronto sus estudios como administradora de empresas, con énfasis en mercadeo.
Para cerrar tan mágico momento, De Vita la abrazó y le dijo al oído que había sido increíble el momento. Ella, por su parte, le dio las gracias por la oportunidad.
Al tratar de resumir la experiencia de esa noche en tan solo una palabra, luego de analizarlo durante unos minutos, ella tiene claro que sería “felicidad”.
“Si digo increíble es porque no estoy creyendo en eso. Si digo impresionante, es solo una impresión y, al final, eso pasa. Esto se trata de un genuino sentimiento, del verdadero significado de la palabra felicidad”, explicó Campos.