Las canciones cargadas de vibras positivas y uno que otro encanto físico de Diego Torres fueron los imanes que atrajeron a seguidoras de todas las edades, al concierto que el argentino dio ayer, en el Palacio de los Deportes.
Las fanáticas, que en su mayoría comenzaron a llegar al recinto desde la 1 p. m., aseguraron sentirse ansiosas de cantar temas emblemáticos del artista como Color esperanza y Penélope.
“Yo lo he amado cada día de mi vida, me encantan sus canciones, son inspiradoras”, manifestó Ana Quirce, vecina de Heredia, primera en la fila del sector de gradería general.
Unos pasos más lejos de ella estaba una de las seguidoras más jóvenes que el intérprete convocó. Se trataba de Mariana Ocampo, de cinco años, quien convenció a su mamá para que la llevara desde Grecia para ver al cantante.
“Usted no tiene idea, desde que supo que él iba a venir, me rogó que la trajera”, aseguró Elizabeth Rojas, madre de la niña.
Por su parte, con mucha timidez, la chiquita aseguró que le gustaba la alegría de los temas de Diego Torres y que esperaba cantar la canción Guapa con él.
Al igual que ellas, cientos de mujeres llenaron las filas desde temprano en las afueras del recinto herediano, sin importar el calor del mediodía, o el persistente aguacero del final de la tarde.