Un cuarto de siglo. El número parece grande, y quizás lo es. No cualquiera aguanta 25 años firme montando en ese potro salvaje que a veces puede ser el escribir canciones; Fernando Delgadillo es de ese lote de valientes.
Y entonces, cuando la razón es buena para juntarse y celebrar, es más fácil regresar a donde se ha sido feliz; por eso el mexicano que creó para sí su propio género –el de la canción informal– regresa a Costa Rica un año y resto de días después de su último concierto en suelo tico.
Esta vez el autor de
Fernando Delgadillo, que el año pasado venía con su disco
Los 25 años de estar en el oficio dan pie para una conversación con Delgadillo. Antes de llegar a Costa Rica así habló con
La diferencia será, sobre todo, canciones que voy escribiendo; es que ahí anda uno todo el tiempo trabajando en la que es la canción más reciente.
Diría que es eso: un pasaje directo. Los años nos sirven para darnos una idea del tiempo, del tiempo que lleva uno dedicándose a una actividad y del tiempo que lleva uno manteniendo su atención en ese trabajo.
“Siento que en mí no hay tantos ciclos, hago esto porque me gusta y creo que hay gente que lo comparte y que lo disfruta”.
Pues nunca ha dejado de existir ese proceso. A veces ocurre cada vez que uno cumpleaños y a veces ocurre cuando llega el fin de año, y parece que son los años los que marcan, pero también los principios de mes y así, hasta los principios de semana.
“Creo que también los domingos tienen su parte de revisión de cómo me fue. Incluso, dentro del mismo día, ya al final de la jornada, me pregunto: ‘¿Será que hoy acabé bien? ¿Me siento satisfecho con lo pendiente?’. Y sí, creo que soy una personas reflexiva”.
Cuando yo intenté presentar mi canción como canción informal era porque tenía informaciones estéticas dentro de lo musical que, a veces, tenían que ver con lo poético, y otras con la trova o con el pop.
“El mismo Paul McCartney dijo una vez que cuando escuchaba una canción de un fulano se decía ‘yo quiero una canción que tenga ese espíritu’, y bueno, dentro de esas mismas reglas sigue jugando la canción informal, que tiene un poquito de todas las variables a las que pueda yo acceder”.
Creo que todo está evolucionando y es muy difícil que sigamos pensando igual que hace 25 años atrás.
Entre mis canciones más recientes que he escrito está
Por ejemplo en
“Hay otra canción, (por ahora mencionada como
“Las fotos de repente son lo más cercano que tiene el ser humano cuando los recuerdos empiezan a movernos cosas”.
Sí, siempre tienen las canciones que ver conmigo. Creo que es como ese refrán de ‘dibujas tu aldea, dibujas el mundo’.
“Las canciones son como espejos, empieza uno refractándose en ese espejo y encuentras gente que a lo mejor andaba en el mismo paso que uno; o a lo mejor encuentras una persona que ni siquiera se quería refractar, porque eso, eso también es posible”.