Luego de la presentación del grupo The Original Wailers, hará poco menos de un mes y que resultó bastante frustrante, debo confesar que me acerqué al concierto de Steel Pulse de una manera bastante a la defensiva.
Comprenderán que se trata del mismo género musical, es decir
Lastimosamente, siguen presentándose algunos detalles que atentan contra la paciencia. Un solo ejemplo da cuenta de ello. Luego de concluir la presentación del último grupo nacional, tuvimos que esperar prácticamente una hora para escuchar al invitado principal. En ese lapso, realizaron pruebas de sonido en la batería cosa que me parece grosera e inadecuada con la audiencia convocada.
Con respecto a la amplificación, debo reconocer que el sonido fue mucho mejor que el ofrecido en La Azotea, el 29 de octubre pasado. Cabe la recomendación a quienes realicen futuros conciertos en la sala de Vértigo para que tomen ciertas medidas, la principal tiene que ver con la ubicación de los altoparlantes y la cantidad a utilizar. La sala Vértigo tiene demasiados recovecos y, de hecho, fue uno de los obstáculos para lograr, la noche del domingo pasado, una amplificación de calidad absoluta.
Una buena producción tendría que incluir contenidos visuales o estímulos visuales para hacer del tiempo de espera una instancia más agradable. Siendo el grupo Steel Pulse el principal exponente del
Me parece que, cada vez y con mayor frecuencia, los eventos musicales masivos se están convirtiendo en actividades frívolas y algunos géneros musicales de gran trascendencia pierden su relevancia ante la fiesta por la fiesta, así como sucede cuando hay
Volviendo al concierto del domingo cabe recordar que esta fue la tercera vez que el grupo inglés nos visitó. Siguen en su nómina David Hinds y Selwyn Brown, dos de los fundadores de Steel Pulse, y quienes han reconocido que sus influencias primigenias fueron The Wailers y Burning Spear, que es el más político de todos los creadores del
Apreciar el repertorio del grupo Steel Pulse obliga a ubicarse en su historia. Su incursión en la escena musical londinense no fue fácil debido, precisamente, a sus posiciones de fundamentalismo rastafari y, sin embargo, su consistencia llamó la atención de las grandes figuras del momento y acompañó en conciertos a The Clash, Generation X y a The Police, entre otros.
Su estructura musical ha variado muy poco, lo usual y previsible con la incorporación de los teclados contemporáneos, de tal manera que el espíritu original de sus canciones prácticamente está intacto. Por supuesto, cuando incursionan en modos más actuales lo hacen correctamente obteniendo así un sonido viejo pero con gusto nuevo.
La presentación del grupo nacional Por un Rojo no llegó a deslumbrar a la audiencia, pues al no poder realizar una prueba de sonido su concierto se convirtió en una dura prueba de amplificación. No fue sino hasta que al final se pudo apreciar mejor esa buena música que ellos crean.