Es un tren que viaja a alta velocidad, de regreso a mediados de la década de 1980, cuando el glam metal estaba en su más y mejor, y cuando el metal comercial no era rudo ni agresivo, sino lindo y emotivo.
Así es el giro que tomó el cantante mexicano Cristian Castro en su nuevo proyecto musical, llamado La Esfinge, una suerte de banda que le entra al rock pesado mediante guitarras melódicas y una base sólida, la cual cobija letras como “me voy al infierno”, con la suave voz que ha caracterizado al artista.
Castro dio a conocer esta semana Purgatorio , primer sencillo de La Esfinge, cuyo álbum debut saldrá a la venta el 25 de febrero. Para fans y detractores, la visita al audio del tema es obligatoria, dada la confusión que ha generado la nueva dirección musical del mexicano.
Sin embargo, la recepción y los chistes han sido un tanto necios: Castro ha demostrado su amor por el rock pesado desde hace muchos años, incluso luciendo un tatuaje de la banda Tool en un videoclip.
En una entrevista con LifeBoxSet , el artista afirmó que Tool es su banda favorita del planeta y que decidió tatuarse uno de sus logos tras verlos en concierto. “La mejor banda del mundo y el mejor logo del mundo: un símbolo fálico”, dijo.
Con influencias como esa y un gusto por la música de otras agrupaciones como Korn, Rage Against the Machine y Mastodon, sobra decir que la expectativa para con La Esfinge llega hasta el cielo.