Foffo Goddy debutó como un dúo de folk (Arturo Pardo y Daniel Bissinger) en el 2010, pero fue en el 2012 cuando el grupo vio su mejor año: publicaron su primer EP, fueron teloneros del concierto de Bob Dylan e incluyeron a Juan Carlos Pardo como percusionista del grupo.
Aunque los hermanos Pardo crecieron en San Pedro, a un par de cuadras de la casa de Bissinger, su sonido toma de otras latitudes: las baladas inglesas, el bluegrass estadounidense y las melodías vocales de grupos como Crosby, Stills & Nash.
En abril, el grupo lanzó Lighthouse, su segundo EP y su primer esfuerzo como un trío. Arturo Pardo nos comparte la inspiración detrás de cada una de las canciones del disco.
The Journey
Esta fue la primera pieza que compusimos entre todos los integrantes, por lo que desde un inicio nos enfocamos en aprovechar como nunca antes el uso de las tres voces. También aprovechamos la posibilidad de darle una energía particular con el uso de tres instrumentos de cuerda y percusión. Daniel Bissinger fue el encargado de ponerle la letra, inspirado en viaje que realizó a uno de los volcanes más visitados del país. Por el momento, cuando nos preguntan cuál es nuestra pieza favorita del disco, esta parece ser la elegida por unanimidad.
Flowerspring
Si Foffo Goddy tiene una canción de amor, es esta. Relata la admiración profunda de una persona hacia a otra, comparando cada uno de sus atributos con obras artísticas: desde un poema, hasta una película o una composición musical. Si bien en la letra nunca lo dice, fue conceptualizada pensando en el amor entre dos ancianos que apenas se están conociendo, pero su relación los motiva a sentir el amor como si fueran dos adolescentes enamorándose por primera vez.
Rise and Fall
Daniel y yo la escribimos cuando todavía estaba fresco el tema de la Primavera Árabe. La canción relata el ascenso y caída de un gobernante que lidera un país de manera autoritaria, al estilo de Muamar Gadafi o Hosni Mubarak. La parte musical surgió de un jam (improvisación) en el que buscábamos lograr un sonido meramente bluegrass.
Cuando ingresó Juan Carlos inmediatamente se ofreció a cantar la pieza, pues a Daniel no le hacía tanta gracia ese rol para esta canción. Juan Carlos, además, le agregó un washboard para darle un protagonismo particular a la percusión.
Breaking the Silence
Es la última canción que se escribió para el disco. Tiene una letra con un enfoque más personal, inspirada en parte por el "bloqueo de escritor", cuando se experimenta una pérdida en la capacidad de generar material creativo.
Under the Pink Moon
Es quizá la composición más vieja de las que incluimos en este disco. Daniel y yo comenzamos a escribirla en medio de un video que nos estaban haciendo para una sesión acústica en el 2009. Para entonces ya estábamos en medio de la grabación de nuestro primer disco y por eso la dejamos por fuera del primer material. La letra está inspirada en la vida del músico británico Nick Drake, cuya fama como artista no llegó hasta mucho después de su muerte, cuando una canción suya se popularizó gracias a un comercial de una marca de carros.
Anahí
Desde un inicio se planteó como un tema sin letra, pues queríamos mantenerlo como una pieza que reflejara un sentimiento y no una historia. Anahí es el nombre de una indígena guaraní cuya muerte, en manos de los conquistadores, la convirtió en una leyenda. Se dice que mientras su cuerpo era consumido por las llamas, en la hoguera, ella entonaba una canción en la que pedía por su tierra y su tribu. A la mañana siguiente, apareció convertida en un robusto árbol.
Mind Trip
La letra es una colección de sueños lúcidos reincidentes que mucha gente ha tenido, desde soñarse con naves espaciales que estacionadas sobre el cielo, así como el clásico sueño de estar en clases en pijama o en ropa. La última parte de la canción es un extracto de una de las primeras composiciones de Foffo Goddy, una pieza sin nombre que tocamos una sola vez en un concierto en el desaparecido bar Jam. El aprecio de la guitarra de los versos, así como la melodía, fue producto de un sueño, por lo que la temática calza bien con como comenzó la composición.
La portada
Lighthouse, el nombre del disco, viene de El faro, título de una obra del ilustrador Edward Brends. Él había colaborado con nosotros en otras oportunidades y admiramos mucho su trabajo, fue un honor poder contar con una de sus creaciones más hermosas para ponerle al disco una imagen que, a la vez, de alguna forma se relaciona con un sentimiento que refleja la música.