Con su canción Mientes y su álbum Dejarte de amar , el trío mexicano Camila se convirtió en el gran ganador de la onceava edición del Grammy Latino.
El grupo se impuso en tres de las categorías más importantes, al ganar canción y grabación del año y mejor álbum pop de un grupo. Al cierre de esta edición aún faltaba por anunciar la categoría de álbum del año, en la que también estaba nominado.
El brillo no fue todo para el grupo, ya que el roquero argentino Gustavo Cerati, en coma desde mayo, resultó triunfador en las tres categorías a la que aspiraba de mejor álbum de rock por Fuerza natural , mejor canción rock por Deja Vu y mejor empaque.
La ceremonia comenzó con la actuación del dominicano Juan Luis Guerra y la conducción de los mexicanos Lucero y Eugenio Derbez.
Los primeros presentadores de la noche fueron la actual Miss Universo, Jimena Navarrete, y el cantante Pepe Aguilar, quienes entregaron el premio de mejor álbum vocal pop masculino al español Alejandro Sanz por su producción Paraíso Express .
Otros ganadores fueron Chino y Nacho por mejor álbum urbano por Mi niña bonita y mejor álbum tropical contemporáneo para Juan Luis Guerra con A son de guerra .
La velada también contó con las actuaciones en vivo de Enrique Iglesias acompañado por Wisin & Yandel, Rosario, Jenni Rivera y Marc Anthony con José Luis Perales en el tema ¿Y cómo es él? , así como Ricky Martin con Natalia Jiménez.
Uno de los premios más esperados fue el de mejor artista nuevo, cuyo honor recayó en el cubano Alex Cuba, quien dedicó el premio a su familia.
Otro de los momentos más emotivos fue cuando Ricky Martin le entregó el reconocimiento de persona del año a Plácido Domingo, quien recibió una ovación de los presentes. “Esto me llena de emoción, hay muchas personas latinas que podrían recibir el título de persona del año, hemos demostrado que sabemos hacer las cosas y cada día vamos creciendo, adelante con nuestra cultura”, dijo el intérprete al recibir el premio.
Centroamericanos. Durante una ceremonia previa a la televisada, se revelaron los nombres de algunos de los ganadores en varias categorías.
Entre estas estuvo la de mejor álbum cristiano por el cual competía el costarricense Danilo Montero por su trabajo titulado Devoción . Al final, la ganadora fue la venezolana Mónica con su producción Tienes que creer .
Sin embargo, los músicos ticos no se quedaron con las manos vacías gracias al triunfo del panameño Rubén Blades por mejor disco de cantautor con Cantares del Subdesarrollo .
Dicho material contó con la coproducción e ingeniería de sonido del músico nacional Wálter Flores, lo cual lo hace acreedor a una estatuilla por su participación en el álbum.
“Para mí es todo un honor trabajar al lado de Rubén durante tantos años y obtener un reconocimiento de este tipo. Es muy importante que se reconozca una labor así y estoy agradecido con Rubén por la oportunidad de trabajar ya por 12 años al lado de él”, le dijo Flores ayer a Viva , tras conocerse el favorecedor resultado.
Además, contó que el representante del canalero lo llamó para darle felicitaciones de parte de Blades, quien le dijo que el intérprete se encuentra muy contento con el triunfo.
Por otra parte, el nicaraguense Perrozompopo tampoco logró traerse el Grammy Latino por mejor disco alternativo para su álbum CPC (Canciones Populares Contestatarias) . Aquí la triunfadora fue la mexicana Ely Guerra por Hombre Invisible .
Antes de la premiación, el nicaraguense habló con Viva vía telefónica desde Las Vegas y se mostró orgulloso de poder representar al istmo en la entrega de los gramófonos. “Yo lo veo con los ojos de nicaraguense y centroamericano y este es el canal para que la música de la región se exponga”, dijo.