Bobbi Kristina Brown, hija de la fallecida cantante estadounidense Whitney Houston, fue trasladada a un hospital de enfermos terminales por su delicado estado de salud.
Por esta situación, su familia optó por trasladarla a “un hospital de enfermos terminales”, donde recibirá tratamientos paliativos.
“A pesar de la gran atención médica que ha recibido, su condición sigue deteriorándose”, explicó su tía Pat Houston en un comunicado de prensa.
La joven, de 22 años, fue encontrada inconsciente el 31 de enero en la bañera de su casa, de Atlanta (Georgia)
Los equipos de emergencia lograron reanimarla, pero su actividad cerebral quedó muy afectada. Sin haber despertado del coma, en marzo fue llevada a un centro de rehabilitación.
“Agradecemos a todos el apoyo y las oraciones. Está en manos de Dios”, afirmó la tía de la joven.
El desenlace de Bobbi Kristina se asemeja mucho a las condiciones en las que falleció su madre, el 11 de febrero de 2012, un día antes de la gala de los Grammy.
La cantante, de 48 años, fue hallada boca abajo en la bañera de la habitación de un hotel de Los Ángeles tras sufrir una sobredosis de drogas, alcohol y medicamentos. Tras la muerte de la artista, Bobbi Kristina quedó al cuidado de su abuela Cissy Houston.