Cada vez que tomaba en su mano izquierda una baqueta e intentaba hacer los ejercicios en el redoblante, Francisco Gómez sentía un dolor tan intenso, a causa de un accidente de su niñez, que en muchas ocasiones pensó en dejar de estudiar batería.
Pero su deseo fue más fuerte que su discapacidad, y hoy será uno de los artistas que se presentará en el II Drum Fest Costa Rica, festival dedicado a la batería y la percusión en general.
Él y otro grupo de artistas se presentarán en el anfiteatro del Centro Nacional de la Cultura, a partir de las 11 a. m.
Para Gómez, subir hoy, a las 4:30 p. m., a la tarima y tocar su batería es un sueño hecho realidad; no obstante, se apresura a aclarar que lo importante no es estar en una vitrina donde cientos lo escucharán tocar.
Este padre de dos hijos, siente que ser uno de los invitados es la culminación de un sueño; es recordar que logró vencer la adversidad y que, además, tiene un buen nivel como para estar al lado de maestros como el invitado cubano Ruy López Nussa, y el maestro chileno Camilo Torres, entre otros.
Por jóvenes como Gómez es que Carlos Sanders, baterista de larga trayectoria y organizador, considera que el Drum Fest tiene sentido.
Para él, es importante que los cientos de jóvenes que estudian el instrumento en el país tengan esta vitrina: un espacio para ir a ver el trabajo de maestros y de jóvenes bateristas locales.
Además, agregó, es indispensable que sea un lugar al que deseen llegar, que se entusiasmen e imaginen que algún día serán ellos los que estén en la tarima del Drum Fest .
“Queremos que el Drum Fest sea una plataforma para exponerlos. En el 2013 quiero hacer una convocatoria para estudiantes de 10 años, que compitan por un cupo para el festival, y así promover entre ellos el estudio del instrumento”, detalló el baterista.
En su formación como baterista, Gómez tuvo que invertir más de siete años, además de hacerlo de forma intermitente; a veces estaba desmotivado por el dolor, en otras simplemente era lo difícil de la disciplina del músico.
Quién crea que es tan sencillo como sentarse en un banco, detrás de esos tambores y golpear fuerte, está equivocado.
Al menos eso es algo tiene muy claro Ruy López Nussa , baterista cubano que en su carrera ha tocado con Silvio Rodríguez, Santiago Feliú, Fito Páez, Amaury Pérez Vidal y Chucho Valdés, entre otros.
“Es una carrera muy bonita, pero muy sacrificada. Tienes que pasar por alto etapas, como ver a los hijos crecer, esa es la parte difícil”, recordó el invitado del Caribe.
Este músico, creador del libro
Un último consejo de López Nussa para los jóvenes que asistan al festival es que se entusiasmen, que quieran llegar a tocar en una gran banda pero que lo hagan entendiendo que deben integrarse a una propuesta colectiva.