“Cuando uno se sube a un escenario, no sabe si lo van a apoyar o a echar a patadas. Hoy estamos gratamente sorprendidos”. Con esas palabras, Julio Nájera, cantante de la agrupación costarricense Akasha, le explicó al público tico lo emocionados que estaban por el apoyo que les dieron ayer como teloneros de Evanescence.
Desde que la banda puso un pie en el escenario, la gente se conectó con ellos; una ovación cuando sonaron los primeros acordes de Profanar comprobó que los asistentes también los estaban esperando. Aplausos y coros para acompañarlos fueron la prueba de ello.
Su participación fue breve, pero generosa; a lo largo de 30 minutos, los artistas interpretaron un repertorio que incluyó desde sus primeras creaciones, hasta los temas más recientes. Fue así como se escucharon Desterrado y En el espejo .
“Qué lindo, este es un país de paz, amor y rock and roll ”, dijo Nájera en escena.
Todo fue una ola de emociones para ellos; el punto máximo se alcanzó con la interpretación de Descriptar , que permitió lucir su talento al guitarrista Emanuel Sotela.
A eso de las 8: 25 p. m. los músicos, que no cabían de la felicidad, anunciaron su despedida. Lo hicieron con el tema Cerca del sol , que la gente aplaudió e inmortalizó grabándolo en su celular.