Parque Viva.
La torrencial lluvia de la tarde ni las kilométricas presas fueron obstáculo para que el ambiente salsero tomara las graderías del Anfiteatro Coca Cola del Parque Viva desde temprano.
Aquí se conoce bien la receta del delgado intérprete, que goza a la hora de repartir candela, pero bien sabe que lo que vende son las baladas dedicadas a las que gritan cuando preguntan desde el escenario: ¿dónde están las solteras?
Aún así la salsa de Marc Anthony no empacha ni aburre a los ticos, quienes han tomado la costumbre de ver al artista al menos una vez al año. Para la mayoría de la asistencia aún está latente el recuerdo que dejó el cantante en su última presentación en Costa Rica hace 15 meses, cuando llenó el Estadio Nacional.
"El último concierto en el Nacional fue increíble. Marc Anthony cantó con la pasión que tanto lo caracteriza, por eso no queríamos perdermos la oportunidad de volverlo a ver y disfrutar de su talento", comentó Loret Umaña, quien llegó desde temprano junto a sus amigas para escuchar los éxitos del abanderado de la salsa.
Pero para muchos esta fue la primera vez. Tal es el caso de Marianita Harvey, quien salió de su natal Limón desde muy temprano para celebrar sus 55 primaveras. ¡Y de qué manera! Harvey y sus tres hermanas, Karla, Irma y Elia, montaron su fiesta personal desde la tarde.
"Se nos complicó mucho por las presas. Salimos desde las 7 de la mañana y nos quedamos en Desamparados para venirnos después a La Guácima y no me haga hablar de lluvia, pero por dicha vamos a poder ver a Marc Anthony, cuyas canciones son de mucho sentimiento", comentó la alegre mujer.
Las limonenses le sacaron el brillo al planché del anfiteatro con sus movimientos cargados de genuina felicidad.
"Este concierto me cayó como anillo al dedo por mi cumpleaños. Por cuestiones de tiempo no pude ver las presentaciones anteriores y esta noche siento que estoy cumpliendo un sueño", confesó Harvey, que espera cantar a todo galillo.
La fiesta también la vivió Maríamelia Prado, quien salió con mucha anticipación de su casa para disfrutar de los movimientos del delgado cantante.
"Me encanta Marc Anthony, me parece que es guapísimo y se mueve increíble. Tenemos un privilegio de poder verlo tan seguido", destacó la empresaria.
Sin lugar a dudas, el poder de convocatoria del discípulo de Héctor Lavoe en el país es enorme. En las afueras del Anfiteatro se amontonaron un puñado de fanáticos con capas de colores para protegerse del aguacero. Pero aún así, el agua y el lodo no mermaron las ganas de sacudirse al ritmo de las piezas Flor pálida y Vivir lo nuestro.
Los más avispados llegaron preparados con binoculares para no perderse ni un detalle del espectáculo del famoso artista.
Cuando la gente ya empezaba a pedir música, el cantante Eric León y su hija María Fernanda se encargaron de calentar el ambiente con un repaso de piezas emblemáticas.
En ningún momento, la lluvia dio tregua, pero eso no opacó la emoción de volver a disfrutar del sabor de Marc, quien ya ocupa un espacio inamovible en el corazón de los ticos.