Gracias a la televisión y a un divertido marinero musculoso llamado Popeye, a las espinacas se les considera un alimento que aporta energía y fuerza.
Pero más allá de que una lata de espinacas nos haga ver como este personaje, esta planta, originaria de Persia, tiene muchas otras propiedades además del hierro –por lo que se le relaciona con el aumento de la fuerza muscular–, tales como nitratos, fibra, vitaminas A y C y ácido fólico. En una pequeña porción, todos estos nutrientes están presentes.
Esta planta promueve el transporte de oxígeno en los tejidos, ayuda a bajar de peso y favorece el tránsito intestinal. Posee antioxidantes que previenen enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
Su sabor es aromático y refrescante; además, es muy fácil de preparar. Sazona los platillos y es muy versátil para fusionarla en muchas recetas.
Para el chef Érick Zumbado, gracias al sabor que tiene la planta, esta se “amarra” bien con otros ingredientes. “Tiene el toque justo de amargor, esto facilita la complementación con otros alimentos y hace que la imaginación fluya”, dijo Zumbado.
“Se puede usar en cremas, en rellenos para el pollo o se puede gratinar con queso. Su sabor hace que los usos sean muy diversos”, explicó el chef del programa Su Mañana y propietario del restaurante Sin Reservas.
La espinaca combina bien con pastas, leguminosas, arroz, huevo, queso y ensaladas; así, las opciones del menú son amplias para quienes las deseen probar.
Fácil de preparar. Otra de las ventajas que tiene la espinaca es que se cocina muy rápido, está lista en un minuto; dejarla más tiempo en cocción podría quitarle las propiedades.
La forma más tradicional de hacerlo es pochada o escalfada en agua (hervida sin que llegue al punto de ebullición); con esta preparación la planta adquiere una textura suave y corpórea que permite que se pueda manipular para las diferentes combinaciones.
“Cuando se pocha agarra un color verde vivo que resalta en los platillos”, dijo Zumbado.
También se puede saltear en un sartén, con un poco de mantequilla y olores.
De la espinaca se pueden usar tanto las hojas como el tallo de la planta; ambos deben picarse bien y después de cocerla con el agua obligatoriamente se debe escurrir bien.
Hay que tomar en consideración que a la hora de prepararla en el agua se debe ser generoso en la cantidad a cocinar, porque luego de la cocción, la porción se minimiza.
“La espinaca engaña mucho, la cantidad merma”, explicó Zumbado.
Deléitese experimentando nuevas opciones incluyendo la espinaca en su dieta.
Consejos
Busque lo mejor
Para elegir la espinaca debe tomar en consideración que las hojas tengan un color verde brillante y que los tallos se vean sanos y crujientes, que estén sazonas. No compre las plantas cuyas hojas se vean amarillentas o que tengan el tallo lastimado o roto.
Almacenamiento
El chef Erick Zumbado asegura que es mejor guardarla “a la antigua”, el experto recomendó envolver las espinacas en toallas de papel y almacenarlas en el espacio de las verduras en el refrigerador. También se pueden poner en recipientes plásticos para mantener su frescura. Si se guarda de forma apropiada, las espinacas pueden durar hasta cinco días frescas.
Preparación
Las hojas y los tallos deben lavarse bien con agua antes de cocinarlos para eliminar cualquier exceso de tierra.
Cocción
Se debe pochar en agua máximo un minuto. También se puede saltear en una sartén