Sabía que las entradas podían estar en “peligro de extinción”, pero cuando le informaron de que quedaban una buena cantidad, no se la jugó y hoy puede decir que vio a Sabina y a Serrat.
A Manuel Rojas, profesor de secundaria, se le alinearon los planetas, pues es un aficionado de hueso colorado de ambos artistas, y corrió con la suerte de que ayer, su horario de trabajo le permitió gozar la tarde libre, o al menos esa fue su versión.
“Me vine con mis amigos, todos somos de Heredia. Nos decidimos hasta hoy (ayer para los lectores) y compramos en gradería sur. En realidad, la conseguí esta mañana; según me dijeron, quedaba un buen número como para estar tranquilos. Lo tenía pensado desde que se anunció el evento, hace unos meses, sin embargo, la situación económica está muy dura, y lo pospuse mucho”, comentó el educador.
“De los dos tengo cosas que escuchar: de Serrat Pequeñas cosas, y de Sabina me dolería mucho si no canta La del pirata cojo”, dijo.
Fabián Mora, un estudiante de Matemática, y María Fernanda Ulate, quien cursa la carrera de Microbiología, lo acompañaron en su espera, soportando las bajas temperaturas de la tarde en la entrada del estadio. Hoy al menos, los tres pueden darse por satisfechos que estuvieron allí.