Rafael
El pintor y arquitecto, quien recibió el Premió Magón en el 2009, conversó sobre el anonimato de los artistas y sus expectativas para sábado.
No se establece ningún orden; simplemente, siempre he sido un apasionado de todas las cosas que me han interesado en la vida.
Empezó desde que tengo conocimiento. Desde muy niño, garabateaba en cuanto papel me encontraba. No paré nunca ni siquiera ahora. Por la arquitectura igual, jugaba en el patio de mi casa a construir ciudades y carreteras.
“ Era un niño que se complacía mucho jugando solo”.
Todo el tiempo. Ahora, estoy trabajando en unas obras de arquitectura y espero empezar en enero con dos proyectos de pintura... Termino con una cosa y empiezo otra.
La creatividad es una cosa que se lleva muy profundamente. La necesidad urgente de estar trabajando y creando es el pan diario de todos nosotros. Ese es un compañero extraordinario que nosotros llevamos a cuestas.
Sí, yo lo he visto en todas partes. Ahora, las galerías se cuentan por docenas y la actividad de pintores y artistas emergentes está por doquier. Me siento muy responsable de que esa cosa esté funcionando.
Claro. Somos los dos únicos sobrevivientes del Grupo Ocho. Es muy saludable tener a Néstor de compañía; nos hemos acompañado por casi 5 años.
El arte y la cultura se habían dejado en el último eslabón de una cadena de casi, casi, ignorancia. Hemos luchado todos por muchísimos años por hacer del arte y la cultura un elemento importante en nuestras vidas y siempre se nos dejó relegados. Fue, por eso, que se estableció una sorpresa general en todos nosotros, cuando el gobierno, en este caso por medio de la Municipalidad, se acordó de nosotros, de mostrar nuestro trabajo y de sacarlo del anonimato.
En términos generales, de todo el medio. No es una cosa que tenga responsables... Hemos estado sumidos en un letargo por años, en lo que es la cultura... A partir de este momento, creemos que tal vez podemos proyectarnos un poco más.
En términos generales, siempre que ha habido necesidad presupuestaria dentro del gobierno, lo primero que se eliminan han sido las clases especiales en las escuelas y colegios. Eso ha sido, por mucho tiempo, el primer paso para dejar por fuera las artes y la creatividad.
“Habría que volver a darles importancia a las clases especiales... Ahí es donde se siembra la semilla y el proceso no se puede detener, hay que estimularlo muchísimo”.
En absoluto. Creo que me expuse muchísimo más en mis años de futbol profesional ante estadios de 70.000 personas.
La sorpresa que vamos a tener porque no sabemos la reacción que nos va a acompañar. Lo más importante es que la tarima esté bien construida porque va a tener que soportar casi 800 años. Ojalá no se vaya a derrumbar con tanto peso (risas).