Poco a poco se van revelando más detalles de la boda que celebrará este sábado el expresidente y Premio Nobel de la Paz Óscar Arias, con su novia de hace más de tres años, Suzanne Fischel.
El mismo exmandatario confirmó ayer sus segundas nupcias, que tendrán lugar en su casa de habitación en Rohrmoser, pero se mostró más mesurado en los detalles y prefirió no profundizar, pues se trata de algo “sencillo y muy íntimo”, agregó.
“Va a ser una cosa con unos cuantos amigos cercanos, no vamos a hacer comunicado de prensa ni nada; a mí no me gustan esas cosas porque se trata de algo, ¡diay, muy privado!”, expresó el exmandatario, asegurando que no tienen pensado salir de luna de miel.
Los contrayentes se encargaron de entregar personalmente, una por una, las invitaciones a los 80 allegados que los acompañarán en la ceremonia y festejo posterior. Las invitaciones, según se supo, tienen una presentación muy sobria y no pedían ningún regalo de bodas o donación económica en particular, como es tradicional en estas celebraciones. Tanto la carta de invitación como el vestido de la novia, son de tono champán.
Aunque el expresidente insiste en que no se va a tratar de algo muy grande, sí se está trabajando en algunas adaptaciones temporales para el evento. Por ejemplo, taparán la piscina para armar un salón en el patio, que es donde se va a celebrar la ceremonia.
Posteriormente, los esposos y los invitados sellarán el ágape con un brindis y una cena en el comedor principal.
Su hija Sylvia Arias le dijo a La Nación que la ceremonia se efectuará en horas de la noche, y que ya arribó al país su hermano, también llamado Óscar, quien está radicado en Inglaterra y vino para acompañar a su padre en este día tan importante.
Su hermana mayor Sylvia confirmó la presencia de ambos: “¡Claro que sí, ahí estaremos! Será un matrimonio chiquito según lo que sé. Ellos, básicamente, quisieron hacerlo así, lo más íntimo, sencillo y privado posible. La gente que estará allí será la más allegada. Prácticamente es la familia de ambos lados, de los Arias, los Fischel, y los amigos más íntimos de ellos”, expresó Sylvia.
De paso, destacó las muy buenas relaciones que mantiene con la futura esposa de su padre. “Con Suzanne hemos logrado construir una linda relación, que eso es importante también”.
Además, en vista del día tan especial que vivirá su padre, le envió un mensaje de felicitaciones por adelantado.
“De parte nuestra, hablo por Óscar, mi hermano, y por toda la familia, nos sentimos sumamente felices de que esté rehaciendo su vida, y de que haya encontrado una persona con la que quiera compartir y empezar a escribir nuevos capítulos; yo creo que eso nos emociona mucho a todos”, señaló Sylvia.
A este mensaje de congratulaciones se unió la exministra de Salud, María Luisa Ávila, quien al ser consultada por este diario, confirmó que estará presente entre los asistentes a la boda.
“Efectivamente, Eduardo (Solano, su novio) y yo hemos sido invitados a la boda. Y mi mensaje, consiste en desearles muchos momentos felices, ya que son dos personas maravillosas que hacen una estupenda pareja, se complementan, se quieren y se respetan, y esas son las características de una relación exitosa”, manifestó.
Música sinfónica. Siguiendo con los detalles del matrimonio, una vez dado el intercambio de anillos y el “sí, acepto” se pasará al comedor principal, donde se efectuará la cena. Este diario supo que Suzanne, desde hace algunos días, lleva puesto en su dedo anular el anillo de compromiso, al que sumará el de bodas este sábado.
En cuanto a la música, se conoció que la gala contará con un cuarteto, un ensamble de cuerdas integrado por músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional para ir a tono.
Los códigos de vestimenta señalan que los caballeros deben vestir formal y las damas de igual manera, con trajes largos.
El vestido champán que llevará la novia fue creado por la diseñadora nacional Sonia Chang.
Sus zapatos serán de color off white (blanco hueso) fabricados a su medida por el diseñador costarricense Daniel del Barco.
En el selecto listado de invitados, además de los ya mencionados, estarán el hermano y precandidato liberacionista Rodrigo Arias, acompañado de sus hijos Rodrigo Arias Grillo, María Andrea Arias y Juan Rafael Arias. También, los dos hijos de Suzanne, fruto de su pasada relación con el codirector de Telenoticias , Ignacio Santos. También Cecilia Arias, la hermana del exmandatario, su esposo Miguel Ángel González y los tres hijos de ambos: Cristina, María Lourdes y Juan Ignacio. En la celebración también estará la ministra de Cultura de la pasada administración de Arias, María Elena Carballo, y la actual la Defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum.
Esta última confirmó que asistirá sola, dado que su marido se encuentra fuera del país, y también tuvo palabras para la pareja.
“¿Qué le voy a decir a un par de personas que quiero y aprecio tanto? Les deseo lo mejor, que tengan felicidad, suerte, que tengan salud para disfrutarse el uno al otro, es un paso muy lindo que dan ambos en una madurez ya cuando uno ve las cosas desde otra perspectiva. Todo lo mejor a mis queridos amigos, Óscar y Suzanne y Dios los bendiga”, expresó la defensora.
Para despejar las dudas, consultada directamente de si venía incluida en la invitación alguna petición de regalo de bodas, Taitelbaum respondió con una anécdota que narró entre risas.
“Le pregunté al expresidente y me contestó asombrado: ‘¿Cómo se te ocurre?, ¡qué me vas a traer nada!’. Es cosa de cada pareja”, confesó la funcionaria, y agregó que irá vestida lo más linda posible, pero sin complicarse a la hora de elegir su atuendo.
Curiosamente, a la gala no está invitada la presidenta de la República Laura Chinchilla, según supimos. Fuentes allegadas a la pareja confirmaron que la ceremonia se iniciará a las 8 p. m.
Colaboró Yuri Jiménez