Chespirito mostró en sus programas las realidades sociales que se vivieron en América Latina desde la década de los 60 a los 90.
Debido al ingenio de reflejar estas situaciones en la diversidad de personajes que creó, sus producciones trascendieron los años y las generaciones.
Peculiares y variadas representaciones fueron la fórmula para que un niño pobre y hasta un superhéroe miedoso se ganaran el corazón de los televidentes.
En El Chavo del 8 , los habitantes de la famosa vecindad, ubicada en el Distrito Federal, capital mexicana, muestran diferentes características que identifican en muchos aspectos al latino.
La solterona, el hombre vagabundo, los niños traviesos, el hombre educado y estudiado y la mujer viuda son los más llamativos ejemplos de esta crítica social hecha con humor.
La psicóloga María Esther Flores Sandoval, doctora en Educación y máster en Terapia Familiar y de Pareja, realizó para Viva un análisis psicológico de los personajes más recurrentes de la serie El Chavo del 8.
En la galería les presentamos el estudio psicológico de cada personaje.