Un día después de haber obtenido la corona del certamen Señorita San José, en su tercera edición con ese nombre, Carolina Vargas aún se mostraba incrédula de haber sido la elegida entre 25 candidatas.
Su inexperiencia en concursos –en comparación con otras jóvenes– según dijo, creía que le iba a cobrar factura al final de la gala. Sin embargo, contrario a sus mismos pronósticos se adueñó del título y la veremos desde mañana, y hasta el 4 de enero, en el redondel de Zapote.
¿Por qué sigue sorprendida de haber ganado el concurso? Todas buscan ganar, ¿no?
Estaba supernerviosa y la verdad no me lo esperaba; yo pensaba que iba a ganar otra compañera. Las concursantes detrás del escenario decían que las favoritas estaban entre esta y aquella. Estoy superfeliz; al final gané yo.
Eran 25 candidatas, ¿se dio algún tipo de roce o rivalidad entre ustedes?
Pues todas nos llevamos muy bien. Hubo mucho compañerismo. Si a alguna le faltaba algo otra se lo prestaba. Estuvo bonito. Ya fue como al final, cuando se eligieron a las 12 finalistas, que me contaron que sí se dio habladurías detrás del escenario, con las que no pasaron; que ahí sí hablaron mal, pero yo al menos no me di cuenta.
Es su debut en concursos y en el primero ganó. ¿Qué opina?
Nunca en mi vida había hecho nada de concursos de belleza. Todo fue gracias a mi mamá. En realidad ella fue quien me inscribió. No me dijo nada y un día que llegué a la casa me dijo que fuera al castin. Yo ni sabía caminar. No iba muy segura al principio pero lo hice por ella. Ya en los ensayos, y cuando empezó la preparación, sentí que era lo mío. Le puse muchas ganas.
¿Qué cree que la hizo sobresalir para ganar el voto del jurado?
Siento que vieron mi esfuerzo. Había muchas actividades y desfiles a los que teníamos que asistir. La mayoría decía que no podían, que estaban muy cansadas. Yo iba a todo. En el ensayo de coreografía también el chico que nos enseñaba se enojaba porque no ponían atención. En la final gané el mejor opening , o la que mejor hizo el baile de apertura.
¿Por qué no hubo ronda de preguntas en la gala final?
Lo que pasó fue que tuvimos una entrevista previa. Fue el sábado a las 7 p. m. Faltaron solo dos de las 25. Allí estaba el jurado, la organización de Adriano Núñez –encargado del certamen–, invitados internacionales, gente de la Municipalidad de San José y otras reinas invitadas. Allí preguntaron sobre el cantón de San José, el distrito que representaba cada una, y temas como qué pensábamos del VIH, la eutanasia y riesgos sociales que enfrentan los jóvenes actualmente. Esas fueron las preguntas del concurso y valían un 70 por ciento de calificación.
¿Existía algún temor al exponerse a la ronda de preguntas?
No le voy a mentir. Fue un peso menos para uno. Así no estás preocupada en el qué me irán a preguntar, si contesto mal, si digo algo incoherente; el tener esos nervios del momento. Todas sí teníamos que estar preparadas para llegar a contestar lo que nos preguntarán. Fue hasta el final que decidieron quitar esa parte. No sé por qué. Eso nos alivió a todas.
¿De qué forma aprovechará este título de donde figuras como Natalia Álvarez o Johanna Solano empezaron?
Esto es nuevo para mí. Estudio Relaciones Públicas pero al terminar me gustaría sacar Periodismo. Pueden salir más oportunidades. En cuanto a concursos puede ser que siga. Una de las organizadoras me dijo que me mantuviera con ellos y que, en unos tres años, podría pensar en algo como Miss Costa Rica.