La película A ojos cerrados tuvo muy buena asistencia

Jóvenes y adultos se congregaron este fin de semana para ver A ojos cerrados, película del director costarricense Hernán Jiménez.

Desde el viernes, un público ansioso por ver esta producción llegó a distintas salas en Nova Cinemas, Mall San Pedro o Multiplaza Escazú, donde las funciones –especialmente las de la noche– estaban casi llenas o incluso agotadas, lo que provocó que algunas personas se quedaran con ganas de poder ver la producción nacional.

Desde que hacía fila para comprar las entradas, la gente estaba a la expectativa por lo que pasaría en este proyecto protagonizado por Carlos Luis Zamora (en el papel de Gabo), Anabelle Ulloa (Maga) y Carol Sanabria (Delia).

El público siguió con atención el desarrollo de la película y las risas que se escuchaban al inicio se fueron apagando para dar paso al dolor que llegó conforme se desarrollaba la historia.

En un sondeo realizado por Viva, los asistentes coincidieron en que fueron a ver A ojos cerrados porque es nacional o porque habían escuchado buenos comentarios acerca de la producción.

Además, la gente destacó la sensibilidad de la historia y la empatía que esta logra tener con la gente, así como el avance que la cinta implica para el cine nacional.

No obstante, algunas personas del público dijeron que A ojos cerrados les pareció lenta y que les faltó “algo”, especialmente al final.

Percepciones. Hanny Rodríguez, economista de 25 años de edad, dijo que fue a ver la cinta por ser producción nacional.

“Me pareció muy buena por el hecho de que muchas veces nos preocupamos por desarrollarnos a nivel profesional y nos olvidamos de esas pequeñas grandes cosas que son importantes en nuestra vida, pero sí me faltó llegar a un punto máximo en la película, especialmente al final. Me parece muy buen esfuerzo”.

Por su parte, Stephanie Segura, relató que decidió ver la cinta porque escuchó muy buenos comentarios, pero que esta no le satisfizo.

“Había muchas escenas en que no pasaba nada, muchos tiempos sin acción. Me faltó un poco más de guion”, detalló esta estudiante de administración de 20 años de edad.

En los cines. Luis Carcheri, gerente de la distribuidora de películas Romaly, explicó ayer que aunque aún no tenía la cifra total de la venta de entradas, adelantó que la asistencia del público fue muy buena.

“En la mayoría de los cines, las salas estaban llenas desde temprano. Por ejemplo, desde las 5 p. m. estaban vendidas las funciones de 7 p. m. y 9 p. m., lo cual llevó a hacer cambios en las salas, tal como pasó en Terramall, donde fue necesario cambiar la película de una sala más pequeña a una más grande”, relató Carcheri.

Según agregó el gerente de la distribuidora de películas Romaly, A ojos cerrados podría estar en cartelera unas cinco o seis semanas más.

“Sabíamos que la película tenía todos los ingredientes: calidez, argumento, historia, buena actuación, pero la última palabra siempre la tiene el público y esta cinta logró capturar su atención, aseveró Luis Carcheri.