Hace 10 días, Hollywood se sorprendió con la noticia de que el matrimonio de una de sus parejas más queridas llegaba a su final. Cinco años después de haber unido sus vidas, Tom Cruise y Katie Holmes tomarían rumbos diferentes.
El anuncio cayó de sopetón sin previo aviso y de forma completamente inesperada para todo el mundo... ¿O tal vez no para todos?
Seis semanas antes de pedir el divorcio, en una entrevista con la revista Elle , Holmes dio algunas pistas de que deseaba iniciar “una nueva etapa”.
“Él ha sido Tom Cruise durante 30 años... Yo sé quién soy, dónde estoy y adónde quiero ir y me concentraré en eso”, afirmó.
“Me siento mucho más cómoda conmigo misma. Me siento más sexi. Creo que en mis veinte hacía demasiado esfuerzo para lograrlo todo, ahora estoy volviendo en mis cabales”, respondió ante la pregunta de cómo se sentía con 33 años.
Para algunas publicaciones especializadas, esas declaraciones son solo una de las pruebas de que la actriz de Dawson’s Creek planeó meticulosamente su divorcio y que el último en enterarse de sus planes fue Tom Cruise.
Un artículo publicado en el sitio de entretenimiento E!-Online sostiene que Holmes mantuvo en silencio sus intenciones y no le dijo nada a su esposo hasta el viernes antepasado (29 de junio), cuando introdujo la demanda de divorcio.
Por su parte, la revista People publicó un artículo de portada en el que asegura que, desde semanas atrás, Katie había hecho varios movimientos para dejar a su esposo.
“Hasta la semana pasada, ella seguía hablando con Tom por teléfono y seguía diciéndole ‘te amo’. Sus personas más cercanas la ayudaron a planearlo todo y a cambiar sus teléfonos celulares mientras estuvo de viaje en China a mediados de junio. Cuando llegó el nuevo teléfono nadie tenía el número y ha sido imposible contactarla”, contó una fuente a la revista.
De acuerdo con People , Holmes también alquiló su apartamento en Nueva York a principios de junio y, aunque su futuro exesposo sabía de la mudanza, pensaba que se debía a otras razones.
“Ella dijo que se trasladó allí para conducir en el garaje subterráneo, donde hay menos paparazzi y sería menos molesto para ella. Fue la primera fase de sacar todo de la casa y poder decir que se estaba mudando sin despertar sospechas”, añadió la fuente a People .
Incluso, el padre de la actriz, Martin Holmes, viajó a Nueva York para ayudarla a limpiar su nueva casa, poco antes de que presentara la demanda de divorcio.
Tras solicitar su separación, Katie Holmes se mudó con su hija Suri, de 6 años, en un apartamento de la 7ª Avenida de Manhattan.
En los últimos días, se les vio por las calles de la ciudad, caminando y posando para los fotógrafos mientras disfrutaban de un helado o iba de visita al Museo de Arte. Unos días después de solicitar el divorcio, varios medios, como TMZ.com , publicaron fotos de la actriz sin su anillo de matrimonio.