El Universal/GDA/México. El primer actor de Méxco Germán Robles falleció la mañana de este sábado, luego de permanecer internado durante casi 12 días en un hospital del Distrito Federal. El histrión fue ingresado por problemas de colon que se complicaron con la enfermedad crónica obstructiva pulmonar (epoc) que padecía.
Según confirmó el productor teatral Rafael Perrín, al momento del fallecimiento se encontraban con él su hijo Pablo y su esposa Ana María Vázquez.
Luego de conocerse la muerte de Robles, mensajes de condolencia inundaron redes sociales como Twitter, donde numerosas instituciones y personalidades del cine, el teatro y la televisión han lamentado la partida del actor de 86 años.
“Señor actor, mimo, estupendo dibujante, culto, impresionante personalidad y voz; pero sobre todo gran ser humano: Germán Robles. Te extrañaré”, escribió el actor Édgar Vivar, con quien compartió escenas en El chavo del 8 , por el personaje de Don Román.
Historia. Germán Horacio Robles nació en Gijón, Asturias (España), el 20 de marzo de 1929, fue hijo de Germán Horacio y nieto de Pachín de Melás, escritor español en lengua asturiana. A los 17 años emigró a México junto con su madre.
Se casó en tres ocasiones: la primera, con la actriz Judy Ponte, con quien no procreó hijos; la segunda, con Elisa Aragonés, con la que tuvo dos hijos, Germán y Maribel –casada con el también actor Rogelio Guerra–, y la tercera vez con Ana María Vázquez, con quien procreó su tercer hijo, Pablo.
Junto a su actual esposa, quien es reconocida por ser promotora cultural, fundó la escuela de actuación Mascaradas.
Prolífica carrera. El actor fue considerado un pionero de la televisión en México, pues trabajó en más de 600 espectáculos de teatro, 30 telenovelas y más de 90 películas, ámbito en el que dejó huella por las cintas de terror que filmó y en las que interpretó a El Vampiro, que lo catapultó a nivel mundial.
Debutó como actor de teatro en 1952 con la obra El mártir del Calvario , mientras que en el cine lo hizo en 1957 con la película El vampiro .
Posteriormente protagonizó El ataúd del vampiro , cinta por la cual, hasta los últimos días de su vida, recibió muchos homenajes en diversos festivales cinematográficos dedicados al terror. En efecto, su carácter siempre enigmático y sumamente duro calzó con su papel protagónico en las cintas El castillo de los monstruos (1958), El ataúd del vampiro (1958) y El vampiro (1957).
Aunque después interpretó personajes tan distintos como Agustín Lara, o igual de enigmáticos como Nostradamus, la época de oro del cine mexicano quedó marcada en el género de terror por sus interpretaciones.
Después de aquella época prolífera, trabajó en unas 50 obras de teatro, según Perrín. La última de ellas fue La dama de negro , en la cual hizo al señor Kips durante 11 años en su compañía y la de Carlos Bracho.