Los superhéroes dejaron el Salón de la Justicia para mudarse al segundo piso de un local en la calle de la Amargura, en San Pedro de Montes de Oca.
Allí conviven con mutantes, detectives y zombis.
Todos ellos tienen un puesto garantizado en el estante, en donde eesperan la llegada de sus admiradores, de curiosos y de coleccionistas especializados, para iniciar una aventura junto a ellos.
El escenario donde ocurre esta interacción de fantasía es la tienda Allan Cómics .
Dicho comercio tiene 8.000 ejemplares a la venta, desde Civil War , de Marvel, hasta El Sabanero , de Arguedas Cómics (producción costarricense).
Al igual que Allan Cómics hay otros negocios que han aprovechado la fiebre que se ha desatado en los últimos años por Iron Man , Batman, The Walking Dead , etc, para comercializar tiras cómicas, así como productos, juegos y figuras de acción vinculadas a ellas.
Mas eso no es todo,; los locales se han vuelto un punto de encuentro de los fans de los cómics. Sus propietarios, apasionados por el tema, organizan eventos, concursos, foros de discusión y torneos que convocan a decenas de personas.
Pasión. Hace año y medio, ante la falta de empleo, Allan Corrales tomó una medida desesperada: vender su colección de cómics.
Lo empezó a hacer en la calle, en las afueras de la Universidad de Costa Rica y en los alrededores del Mall San Pedro.
El éxito fue casi inmediato. Los compradores fueron seducidos por la oferta de tiras cómicas. Pronto, Allan empezó a traer más ejemplares y a poner en práctica su conocimiento para evaluar cómics y rastrear ediciones especiales.
Ahora tiene su propio local, el cual se ha convertido en un cuartel de los fiebres de las tiras cómicas.
Un cómic cuesta en promedio ¢3.000, aunque algunos se pueden conseguir en ¢500; otros, los más cotizados, llegan a valer hasta ¢250.000 (estos, por lo general, se encargan por Internet).
“El negocio ha crecido mucho. Vea todo lo que hemos hecho en tan poco tiempo, eso es gracias a ellos (los seguidores de las historietas), para quienes esto, igual que para mí, es una pasión”, dice Corrales y añade que los fans de los cómics tienen, en promedio, entre 17 y 30 años.
El lema de Allan Cómics es “Aquí podés quien quieras ser (sic)”, porque se invita a la gente a que se meta en el mundo de los cómics, que se sienta como uno de sus personajes favoritos y que viva la ficción como si fuera realidad. Para ello, se organizan eventos en los que la gente puede ir disfrazada.
El viernes, en conmemoración de Halloween, se realizará el Monster Mash: una fiesta en la que las personas deben ir vestidas como la versión zombi de los héroes y villanos de Marvel Cómics.
También se realizan cineforos y discusiones sobre las series de televisión basadas en cómics, y se organizan firmas de autógrafos de escritores e ilustradores, y conferencias de expertos.
Auge. El boom por los cómics empezó a partir de la lluvia de películas basadas en estos relatos, la cual inundó las carteleras. Así lo explica Michael Vanegas, quien es el encargado de todo lo que tiene que ver con historietas en la tienda Ciudad Manga , ubicada en el Mall San Pedro.
Ese negocio es un hobby store , por lo que ofrece una serie de productos vinculados al mundo geek : Yu-Gi-Oh , animé y Magic … y, ¡claro!, cómics. De hecho, tiene en venta unos 5.000 títulos.
Vanegas lleva 11 años de trabajar en el negocio. Él argumenta que películas como Avengers o Thor han desatado la curiosidad de muchos, quienes, a la postre, se ven seducidos por el mundo de los cómics.
“La gente se pregunta: ‘¿si la película es así de buena, cómo será el cómic en que se inspiró?’, entonces empiezan a meterse en esto”, detalló. Para darle más solidez a su argumento, Vanegas enumeró las series de televisión basadas en cómics que actualmente se transmiten: Arrow , Flash , Agents of S.H.I.E.L.D , The Walking Dead ….
Ciudad Manga también es un punto de reunión de seguidores de los cómics, aunque las actividades se efectúan en su local hermano, Casa Manga. El lugar funciona como centro de reuniones, restaurante y sala de exhibición.
Pasatiempo. La relación con los cómics puede ser todavía más dinámica. Hay un juego de mesa en en el que sus protagonistas son personajes de historietas. Se llama Heroclixs, y uno de los lugares donde se puede conseguir (y también jugarlo) es la tienda de pasatiempos Krypton .
El negocio tiene año y medio de vida y se ubica en el centro de Coronado; sus dueños son los hermanos Madrigal: Carlos (24 años) y Fabricio (20).
Al igual que Ciudad Manga, además de cómics, vende artículos geeks como cartas y muñecos de Yu-Gi-Oh , animé y Magic.
En Krypton se exhibe un ejemplar de la edición número 100 de Iron Man , firmada por el propio Stan Lee (creador del universo Marvel).
La tienda reúne a decenas de personas todos los días, quienes participan en torneos de diferentes juegos, en especial los fines de semana, cuando se realizan las competencias oficiales.
Heroclixs es uno de los más populares. El tablero es un mapa, y las piezas son versiones miniaturas de los superhéroes o mutantes. Se juega con un par de dados, y se van acumulando puntos. El objetivo es acabar con las piezas del oponente, el último en quedar de pie es el ganador, algo así como el ajedrez.
“Se ha creado toda una comunidad, la gente viene, juega, la pasa bien, encarga cómics. Es diversión sana. Nos hemos vuelto como una familia”, señala Carlos Madrigal a manera de síntesis y para destacar que las tiendas de cómics no solo le dan vida a los personajes de ficción, sino que unen a la gente de carne y hueso.