20-10-2012. Hora: 11:50 a.m.-04:40 p.m. El carnaval de Limn recorri las principales calles de esta ciudad atlntica. En la foto, Elena Ellis (izquierda) y Nely Euyty de Los Brasileros. Fotos: Mayela Lpez (Mayela_Lopez)
La provincia de Limón tiene muy claro que una de sus principales fortalezas es el sabor y la alegría inherente a los genes de sus habitantes. Eso, sin lugar a dudas, es algo que los hace únicos.
Esta característica es lo que los convirtió durante muchos años en los amos y dueños de los carnavales de Costa Rica, pero durante el último trecho del camino, esta virtud se vio empañada por diferentes motivos, entre ellos, la organización.
Sin embargo, ayer los limonenses dejaron muy claro que esta celebración regresó y es para quedarse. El orden, la seguridad y lo colorido del desfile marcaron el inicio de lo que será la nueva etapa que vivirá la fiesta caribeña.
Este sábado quedará para la historia por muchas razones. En primer lugar, porque después de mucho tiempo, la actividad logró consolidarse como un ambiente para disfrutar en familia.
A esto hay que sumarle que durante las casi tres horas que duró el desfile no se presentaron problemas grandes de orden público. Ese fue, por mucho, otro punto a su favor.
“Toda Costa Rica debe enterarse que cuando Limón está de fiesta, sus problemas también. Tengo más de 20 años de venir a los carnavales y nunca me ha pasado nada. Las personas deberían acercarse a esta hermosa provincia”, aseguró Jean Carlos Rodríguez, que llegó desde San José.
En calor. Al ser las 2:10 de la tarde, la comparsa líder de la provincia, Los Brasileros, fueron los encargados de inaugurar oficialmente el recorrido. Integrado por más 120 personas, el grupo cautivó a los asistentes con su vestuario, bailes y pegajosos ritmos.
Liderados por los hermanos Dennis y Danny Sterling, sus integrantes demostraron por qué son los “consentidos” de Limón: su energía y carisma son claves para poder tener ese reconocimiento.
A esta agrupación le siguió la de Los Indios, quienes buscan rescatar las danzas autóctonas de diferentes etnias. Esto le aportó un valor agregado al mensaje de diversidad del pasacalles.
Punto y aparte merece la banda Vieja Metrópoli, de la provincia de Cartago. Por mucho fue la más numerosa, pero también fue la más vistosa por su destreza al hacer sincronizados malabares con sus bombos.
Alrededor de 11 comparsas, ocho carrozas, seis bandas y tres grupos de porrismo formaron parte del espectáculo que organizó para esta edición la Comisión de Carnavales de la provincia.
“Para volver a creer” fue el lema que promovió este año el carnaval y logró cumplirlo. Los asistentes disfrutaron de un desfile que intentó mostrar la mejor cara de Limón, esa a la que miles de personas no dejaron de sonreírle ayer.