Disparó su metralleta del sabor y todos cayeron como fulminados ante su encanto. Wilfrido Vargas salió a escena y reinó sin contemplaciones en el Tropifest 2011, que se realizó ayer en el complejo La Montaña del Sapo y la Culebra, en San Antonio de Desamparados.
El mismísimo
Luego de dos bandas nacionales –Son Mayor y La Solución–, las nuevas Chicas del Can y una larga espera, el dominicano brindó un
Vestido con un traje negro y con su tradicional trompeta, Vargas saltó a escena a las 9:15 p. m. Con el tema
“Si más no recuerdo, desde hace 15 años que no cosechábamos el aplauso de Costa Rica. ¡Muchas gracias! Pronto habrá más sorpresas, pero por ahora haremos nuestro trabajo”, proclamó Vargas al iniciar su espectáculo.
De pronto, se oyó un coro que decía: “yo estoy con una sonrisa, Gene Chambers en Costa Rica”... Era el llamado al invitado de la noche, que hizo gala de su particular voz.
“Hay mucho cariño por Wilfrido Vargas; él me enseñó mucho”, dijo como agradecimiento Chambers, quien trabajó con Vargas en República Dominicana.
En tarima, Vargas se hizo acompañar de la cantante Claudia Martínez, dos vocalistas más y Chambers, quien, desde el momento en el que fue convocado a tarima, se quedó al lado de los grandes.
Con piezas como
Por supuesto, no faltaron los conocidos temas
Para calmar a la audiencia, por lo menos al público femenino, un dominicano musculoso y miembro de la delegación de aquel país salió al escenario para ejecutar un par de movimientos provocativos. Fue un intento desesperado para hacer pasar el rato.
A las 7:50 p. m., llegaron las nuevas Chicas del Can: pantaloncillos cortos y movimientos sensuales siguen siendo sus armas más poderosas. Con algunos de sus éxitos, entre ellos
Las Chicas del Can fueron las luces que iluminaron el camino a Vargas y suavizaron la espera.
Aún así muchos se la jugaron, la calentura por bailar pudo más y el inconveniente de la pendiente se disimulaba a ratos. Fue cómico, en esa desnivelada pista, las parejas no solo bailaban, sino que jugaban subibaja al mismo tiempo.
Al cierre de la edición, faltaba que subiera al escenario el colombiano Joe Arroyo, uno de los protagonistas más esperados de la noche. Mañana le ofreceremos una pequeña reseña de lo que sucedió con este artista, en el cierre del esperado Tropifest 2011.
Según datos de Johnny Roper, productor del evento, llegaron unas 2.300 personas, y se pusieron a la venta 5.000 entradas.
“No hay la gente que esperamos, no vamos a salir con las cuentas. No sabemos que pasó; estamos como a un 50% de la gente. Creemos que el público quedó un poco escurrida por las actividades del Estadio Nacional”, manifestó Roper.
“Lo bueno es que estamos haciendo una inversión en mercadeo y eso queda. Creo que si quedó demostrado que es un buen lugar para hacer eventos y que la familia se divierta”, agregó el productor.